Finalizan las retenciones en Armiñón

La mañana de este sábado se ha complicado para muchos conductores alaveses que comenzaban sus vacaciones veraniegas o emprendían una escapada de fin de semana. Como mínimo han tenido que tirar de paciencia al volante porque las retenciones han regresado a uno de los puntos negros de la red viaria alavesa.

Desde primera hora se han registrando retenciones en el enlace de la A-1 con la AP-1, a la altura del municipio de Armiñón, en sentido Burgos, según ha informado el departamento de Seguridad del Gobierno vasco. Las colas en el entorno del kilómetro 328 han llegado a alcanzar los 4 kilómetros y no han finalizado hasta las 13.00 horas, cuando el tráfico ha recuperado la normalidad.

Las retenciones en este punto son habituales en periodos señalados que coinciden con las diferentes operaciones salida y también se produjeron atascos la semana pasada.

Precisamente las retenciones kilométricas en la A-1, a la altura de Armiñón, persistirán hasta «principio del 2025». Ese es el plazo que manejan las instituciones para acabar con el embudo en el que se convierte la conexión con la Autopista AP-1 sentido Madrid en periodos vacacionales claves (operaciones salida de verano, Semana Santa e incluso puentes como el de la Constitución).

La obra que arrancó el pasado mes de mayo permitirá pasar de uno a dos carriles en ese nexo y ampliar así la capacidad de absorción de las decenas de miles de vehículos que lo saturan en picos de tránsito arrancará esta primavera. Los trabajos tienen un importe de 4,8 millones de euros y un plazo de ejecución de 11 meses. Por lo tanto, la nueva bifurcación entraría en servicio a principios del ejercicio 2025.

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