Los crímenes de Koldo Larrañaga en Vitoria protagonizan 'Caso', el 'true crime' de La Sexta

Nuria Nuño

Jueves, 10 de octubre 2024, 11:24 | Actualizado 19:40h.

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La Sexta estrenó anoche, en horario de 'prime time', una nueva entrega de 'Caso', su nueva serie documental del género 'true crime' liderada por Carlos Quílez, Cruz Morcillo y Bea Osa, tres de los periodistas más reconocidos en el campo de la crónica negra y los sucesos. En esta ocasión, el espacio abordó los cuatro asesinatos que conmocionaron Vitoria entre los años 1998 y 1999. Una inquietante ola criminal que trajo a la memoria de los televidentes la figura de Koldo Larrañaga; considerado el mayor asesino de la historia reciente de Álava, fallecido en 2021 a los 59 años.

Este guipuzcoano pasó a los anales de la historia negra por sus condenas por matar a Agustín Ruiz y a Begoña Rubio. También fue sospechoso de la muerte de la maestra Esther Areitio -la profesora que apareció descuartizada en el barrio vitoriano de Aranbizkarra- y del cordelero Acacio Pereira. Aunque fue condenado a un global de 50 años de cárcel, por enfermedad salió de prisión cuando apenas habían transcurrido 18.

La Ertzaintza le detuvo el 26 de mayo de 1999 en Madrid en un dispositivo considerado inusual en aquellos tiempos. El entonces sospechoso admitió «sin problema» su autoría en los dos primeros casos. Permaneció encerrado desde entonces hasta que recuperó la libertad por motivos de salud en el verano de 2017. Larrañaga, más conocido como Koldo, formó parte de la población reclusa del centro penitenciario de Nanclares de la Oca, primero, y de Zaballa, después. Profesor de euskera, vigilante de seguridad, empresario, en la antigua cárcel alavesa regentó el economato. También enseñó la lengua vasca a otros reos.

Juan Luis Larrañaga Aramendi recuperó la libertad en 2017 al padecer una dolencia cardiaca incurable, que a la postre fue la causa de su fallecimiento. Confesó los asesinatos del empresario Agustín Ruiz y de Begoña Rubio. En este segundo crimen le movieron fines económicos. De su despacho, el autor se llevó 4.500 pesetas, lo que ahora serían 27 euros. En mayo de 1999, Larrañaga fue detenido en Madrid por una unidad de la Ertzaintza desplazada hasta la capital de España en una comisión judicial especial. En su piso madrileño se localizaron ropas con restos de sangre, pero también se descubrió que tenía una herida en un dedo.

Esa lesión se correspondía con un corte que aparecía en un guante utilizado por el asesino de Rubio y que había sido localizado en la escena del crimen. En su declaración, Larrañaga reconoció haber apuñalado a la letrada y al empresario Agustín Ruiz. Rechazó, sin embargo, cualquier conexión con los otros dos crímenes. Ambos prescribieron sin resolverse. En la primavera de 2017 sufrió un infarto mientras se encontraba en la cárcel. Semanas después le fue concedido el tercer grado por «razones humanitarias». Estuvo en lista de espera para recibir un trasplante de corazón.