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La quinta ola se repliega desde que alcanzara su pico el 24 de julio, pero de forma muy lenta. Euskadi ha contabilizado 927 contagios en las últimas horas, según los datos facilitados por el Departamento de Salud. Por territorios, Bizkaia registró 482 nuevos casos, Álava ... 175 y Gipuzkoa 250. Se hicieron 7.426 pruebas, entre PCR y antígenos, y la tasa de positividad fue del 12,5%, un punto superior a la del día anterior. Se trata de un mal dato. Este indicador sirve de 'termómetro' para calcular en qué medida circula el virus independientemente del número de pruebas que se realicen: cuando se sitúa por encima del 4%, es que existe una alta transmisión comunitaria. Y todo ello sucede cuando en Euskadi ya se goza de un amplio grado de inmunidad colectiva.
Pese a todo, durante la jornada de ayer 59 personas ingresaron en planta, donde hay un total de 269 hospitalizadas por complicaciones. En las UCI son 64 con coronavirus, tres menos que durante la jornada previa. El perfil de los ingresados en estas unidades ha cambiado y ahora la media de edad es de 54 años. Eso no implica que se trate solo de gente muy joven. Por ejemplo, el martes había dos mujeres embarazadas en estas unidades.
La tasa de incidencia acumulada lleva varias jornadas en descenso, desde que se alcanzara el pico de 873 casos. Ahora es de 603 por 100.000 habitantes los últimos 14 días tras bajar unos 30 puntos en una sola jornada. El índice de reproductividad –el ya conocido como R(0)- había repuntado un 0,02 hasta quedarse en el 0,88. Ayer se mantenía igual. Un buen síntoma porque sigue bastante lejos del 1, lo que indica que una persona no llega a contagiar a otra.
Las franjas de edad con peor incidencia son las de chavales de entre 10 y 19 años, con una tasa de 1.294 contagios. Mientras, los de entre 20 y 29 sufren una incidencia acumulada de 1.793 casos. Por otro lado, los treintañeros, el grupo en el que más se está estancando la vacunación, tienen tasas también altas, de 596,27 puntos por cada 100.000 habitantes. Aun así, preocupa el elevado aumento de la incidencia entre los mayores de 90, una franja de edad en la que ha habido una gran aceptación de la vacuna. Pero en esta franja de la población la incidencia ya es de 533,33 casos después de que ayer se detectaran 21 nuevos casos positivos. La razón de tasas en este colectivo es superior a uno, lo que indica que el virus sigue al alza entre estas personas, que son las más vulnerables porque la efectividad de la vacuna, tal y como recordó el viceconsejero José Luis Quintas, «no es del cien por cien».
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