Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
No ha sonado la primera campanada y a más de 2.000 vitorianos ya se les han atragantado las uvas. La macrofiesta de Nochevieja que iban a acoger las instalaciones de Golf Júndiz, y que era una de las novedades en la agenda local para ... fin de año, ha quedado cancelada por «incumplir muchos de los requisitos necesarios». Desde medidas de salud pública y accesibilidad al seguro, que «no cubría a todos los jóvenes» con entrada para el cotillón, explicaron este lunes fuentes municipales. La documentación, recalcaron, se presentó «tarde y mal». La empresa de gestión de eventos Kume, promotora de la velada, que incluía 'food truck' o zona VIP, alega que no era consciente de la situación porque delegó la tarea burocrática en otra compañía: «Nos decían que los plazos iban justos pero que todo iba bien».
La suspensión del macrocotillón previsto en el recinto de la calle Paduleta, con mayoría de público «de 18 a 22 años», confirma que no todo transcurría como debía a ojos de los técnicos municipales, que se encargan de conceder autorización. «Nos volcamos en revisar y certificar pero también en asesorar e indicar los requisitos legales de eventos, más en convocatorias de esta magnitud», recordó el concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa. Los organizadores de la fiesta de Nochevieja, aseguraron desde el Consistorio, presentaron la solicitud el pasado 12 de diciembre -19 jornadas antes de Nochevieja, si se cuentan los días naturales- con documentación «escasa e insuficiente». Y «en sólo dos días se les respondió con el escrito de requerimientos».
Sin embargo, los informes (de Edificaciones, Bomberos y Salud Pública) a esa nueva documentación resultaron negativos. «No se les pudo dar la licencia de obra para la instalación de varias carpas que habían empezado a instalar sin permiso», advirtieron. Desde Kume se quejan de que tampoco se les concedió un permiso condicionado, que les hubiera dado luz verde a continuar con el montaje mientras solventaban el papeleo. Los técnicos municipales habían observado que faltaban medidas de «accesibilidad, higiénico-sanitarias, de seguridad, la protección contra la contaminación acústica y no presentaron plan de movilidad». Además, el seguro contratado «no cubría a todos los jóvenes previstos en el aforo» (2.600 personas, según el Ayuntamiento, y unas 2.000, según la organización). Y, al faltar documentación, tampoco se pudo obtener el informe de Juego y Espectáculos.
«Depositamos nuestra confianza en una empresa para estas gestiones y no sabemos si es que les ha quedado grande o qué ha pasado», defendían desde Kume con un evidente malestar. Los promotores del evento ya han cerrado «un acuerdo con la sala Nakala», en la plaza San Antón, para que les ceda 700 localidades de su cotillón y que asistentes a la fiesta de Júndiz puedan intercambiar su entrada. En breve, además, comunicarán cómo se realizará la devolución del importe de los tickets vendidos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.