Diseño y FP darán vida por fin al edificio Krea

A partir del próximo año el convento neogótico de Betoño tendrá por fin actividad. La etapa del edificio Krea ya forma parte del pasado -aunque todavía sigue siendo un nombre reconocible para este complejo pese a los intentos de la Fundación Vital por hablar de Betoño- y en 2019 acogerá la Escuela Superior de Diseño que ahora imparte sus estudios en Zaramaga y la sede alavesa de Tknika, el centro de investigación e innovación aplicado de la Formación Profesional de Euskadi. «Es una gran noticia», expresaba el presidente de la Fundación, Jon Urresti, con una sonrisa que reflejaba bien a las claras su estado de satisfacción.

Porque llenar de uso este inmueble se había convertido casi en una obsesión de los últimos dirigentes de la Vital. Tras cuatro años de obras entre 2006 y 2010 -una reforma a cargo de del estudio de Roberto Ercilla y Miguel Ángel Campo que costó 18 millones de euros-, el edificio ha estado vacío desde 2011. «Ha habido proyectos fallidos -el más reciente el de un campus para universidades norteamericanas- pero por fin es un faro que da luz», añadió Urresti.

El traslado de la escuela de diseño, la única de carácter público que hay en Euskadi y cuya marca es I-D Arte, comenzará con el nuevo año, de manera escalonada. Casi 350 alumnos reciben su formación en la calle Cuadrilla de Salvatierra, en un recinto que se había quedado pequeño hace ya tiempo, según sus propios responsables. Imparte dos grados superiores de Diseño Gráfico y de Interiores -265 estudiantes el último curso- y formación en artes plásticas como ilustración y fotografía -80 alumnos-. «Ahora tendrán un edificio más acorde para el desarrollo de su actividad», destacó la consejera vasca de Educación, Cristina Uriarte.

Pero en el edificio, construido en 1904 y que tiene una superficie de más de 7.000 metros cuadrados, también habrá cabida para la investigación de la mano de un centro puntero en FP y que esta misma semana ha sido tomado como modelo por la Comisión Europea en Bruselas. Tknika, con sede central en Rentería, trabajará en Vitoria la industria creativa, en concreto los videojuegos, la animación en 3D y la realidad virtual y aumentada. «Será un lugar de formación de profesores, para que luego trasladen sus conocimientos a las aulas, y también un punto de encuentro con empresas del sector», detalló Uriarte.

La Escuela Superior de Diseño y Tknika ocuparán por completo el edificio «y este claustro en el que ahora nos encontramos seguro que sirve de fuente de inspiración para estudiantes y profesores», señaló el alcalde, también presente en la presentación y que incidió en el acuerdo alcanzado dentro del patronato de la Fundación Vital y con el Gobierno vasco. «Se ha hecho con una gran complicidad. Es la mejor manera de hacer política y de trabajar entre todos por el bien común».

También el diputado general, Ramiro González, aplaudió los usos para el edificio de Betoño. Lo hizo a través de una declaración institucional difundida a posterior, dado que no participó como invitado en el acto de este jueves en el edificio. González recordó que «en el pleno de política general de hace un año ya hice público que el mejor destino era uno que estuviera vinculado al diseño». Pero en este acuerdo han tomado parte también otras formaciones porque el PP introdujo una enmienda en los presupuestos de Euskadi -tras el acuerdo de los populares con PNV y PSE-, dotada con una partida de 8.000 euros para estudiar la reubicación de I-D Arte.