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Se había convertido en una obsesión. Las entradas policiales se habían sucedido durante años. Siempre con idéntico, y pírrico, resultado. Alguna tableta de hachís y el camarero o un compinche procesados, y sustituidos al día siguiente por otros peones sin relevancia. El bar 'El túnel', ... en Zaramaga, figuraba en el punto de mira policial por su presunta venta de sustancias –hachís principalmente– a pie de barra. Hasta ayer.
Según ha sabido en exclusiva este periódico, la Policía Local culminó con éxito una compleja operación, alumbrada hace meses. Hay seis detenidos, supuestos miembros de la organización responsable de este narcobar, «el más activo en la actualidad». Entre los arrestados estarían los dos cabecillas. Una mujer de 46 años y un hombre de 37 años.
Capitaneado por la unidad de Investigación y con la participación de una treintena de efectivos de otras áreas, el dispositivo dio en la diana. Al cierre de esta edición se habían confiscado alrededor de 40 kilogramos de hachís, medio centenar de gramos de cocaína, unos 19.000 euros en billetes pequeños y 4.000 dirhams, la moneda oficial de Marruecos, país del que son oriundos los sospechosos.
También se practicaron registros en cuatro domicilios repartidos por todo el municipio, así como en otros tantos vehículos. En uno de ellos se escondía el premio gordo. Bajo un doble fondo digno de película, que sólo se activaba tras manipular varias piezas teóricamente normales. El valor mínimo estimado de toda la droga aprehendida ayer superaría «los 220.000 euros».
El golpe asestado a esta supuesta organización es de órdago.Porque sus medidas de seguridad se habían demostrado infranqueables. Por ejemplo, este supuesto punto de venta, enclavado en Zaramaga, cuenta con dos entradas, «lo que dificulta cualquier control», explican medios policiales. Una vez dentro, las incautaciones de hachís, su principal línea de negocio, jamás pasaban de los 20-30 gramos. Una minucia.
Los encargados de traer la droga, siempre en cantidades pequeñas, daban vueltas y más vueltas, requiebros... Todo para despistar a posibles observadores. «Los recaderos también solían cambiar». Esos subalternos tenían en común su origen magrebí y que habían llegado a Vitoria procedentes de Alcorcón (Madrid).
Parecía el plan perfecto hasta que la unidad de Investigación obtuvo varias pistas que se han demostrado fiables. La operación, que contaba con el visto bueno del Juzgado de Instrucción número 3, se precipitó el jueves. Hubo cinco entradas simultáneas. A 'El túnel' y a cuatro pisos. También se controlaron otros tantos vehículos supuestamente pertenecientes a la trama.
A lo largo de ayer, con presencia judicial a modo de notario, los registros fueron dando la razón al dispositivo, realizado bajo un tremendo secretismo. Muchos patrulleros participantes desconocían la magnitud de la intervención.
Aunque no se descartan nuevas detenciones, esta mañana se cerrará la parte más importante del dispositivo con la puesta a disposición del juzgado de guardia de los seis detenidos. Mientras se decide su futuro inmediato, 'El túnel' permanecerá cerrado.
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