Hileras de contenedores en el 'cementerio' habilitado por el Ayuntamiento en la calle Aguirrelanda. Blanca Castillo

¿Qué hacen 300 contenedores en una calle de Vitoria?

El Ayuntamiento anuncia que en un mes despejará la vía tras un periodo de reubicación que arrancó con el doble de unidades. Los deteriorados se enviarán al reciclaje

Martes, 18 de abril 2023, 09:31

La hilera es infinita. 300 metros de carretera en los que el tráfico circula flanqueado por un ejército de 286 contenedores de basura. Es la curiosa imagen que presenta desde hace varias semanas el final de la calle Aguirrelanda, donde el escaso tránsito se centra ... en el ir y venir de estas unidades que se apilan una detrás de la otra.

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La zona se ha convertido en una especie de almacén donde el Ayuntamiento guarda los depósitos que esperan nueva orden para cambiar de ubicación. Pero también en una especie de 'cementerio' para esos otros que debido a los importantes daños que presentan han quedado fuera de servicio; desde unidades partidas por la mitad, hasta los calcinados, total o parcialmente ennegrecidos.

Los contenedores descansan en las plazas de aparcamiento de la zona, lo que bloquea la mayoría de los estacionamientos. Algo de lo que se han quejado los trabajadores de las empresas del entorno. «Nos impide el aparcamiento a los empleados de la zona», trasladaron a través del Buzón Ciudadano. Pero no es la única consecuencia. Si bien el tránsito peatonal es más bien nulo -de ahí su ubicación-, el fuerte olor que emana de algunos depósitos llega a ser desagradable, como pudo comprobar este periódico durante un recorrido por ese tramo de la calle. Porque 75 unidades de las que ayer seguían en el lugar son las destinadas a resto (los contenedores grises); el más numeroso es el amarillo (87) y por último, el azul (74).

Ahora bien, en «un mes» todo esto será historia. «Son depósitos que dentro del proceso de recontenerización se están retirando de unas zonas para reubicarlos en otros puntos», explican desde el Ayuntamiento. «De hecho, ahora quedan menos de la mitad que hace dos semanas», abundan acerca de ese más de medio millar que llegaron a conquistar por completo la calle. Los que se encuentran en buen estado tendrán una segunda vida, pero el plan para los deteriorados es distinto. «Una empresa especializada se encargará de reciclarlos», explican.

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Estado de «abandono»

La medida entra dentro del plan de renovación de los contenedores de la ciudad. Con la contratación de la UTE Prezero-Onaindia se anunció la sustitución de los 947 que tienen más de cuatro años. En total, se adquirirán 78 de envases, 376 de papel y cartón, además de los 854 de materia orgánica, los marrones que llegaron en octubre a Lakua-Arriaga y poco a poco se van expandiendo por la ciudad.

En relación a la recogida, se están incrementando de forma secuencial desde las 700 islas actuales con cinco contenedores a 1.200. Y también se están instalando noventa nuevas bocas 'tipo panera' para los recipientes de recogida neumática.

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Pero todavía queda tarea. Los vecinos se quejan del estado «de abandono» en el que se encuentran algunos de estos envases. Residentes del centro reprochan también que las nuevas unidades «tienen la boca muy pequeña y las bolsas no entran».

Mismo contratiempo al que se enfrentan en Salburua, donde la basura la depositan también en las unidades viejas que sigue habiendo por la ciudad. «Muchos ya no tienen ni asa. Y algunos vecinos tienen que dejar las bolsas en la calle, con los consiguientes problemas de salubridad», critican.

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