El conflicto con los bomberos complica la negociación de los presupuestos en Álava

¿El motivo? La iniciativa aprobada tiene un importante coste económico -alrededor de cinco millones de euros si se cumple en su integridad, según concretaron fuentes forales a este periódico- y ningún grupo de la oposición había incluido estas reivindicaciones entre sus exigencias para apoyar el presupuesto presentado por el diputado general, Ramiro González. Sólo Elkarrekin ha puesto este asunto sobre la mesa, aunque en unos términos mucho menos ambiciosos que el texto que salió adelante en la Cámara alavesa.

Por eso tuvo más importancia lo que previamente se habló en los despachos que los discursos que se leyeron desde la tribuna. Y es que el Gobierno foral consideró que, si la iniciativa salía adelante, los abertzales, populares y morados deberían actuar en consecuencia incorporando partidas a este respecto a la negociación de las cuentas, que se iniciaron hace semanas y tienen el 5 de diciembre como fecha tope.

Las conversaciones no se han roto con ningún partido. Justo después de la votación de este punto hubo una breve reunión entre Ramiro González e Itziar Gonzalo (PNV), Cristina González (PSE) e Iñaki Oyarzabal (PP), mientras que los contactos con Elkarrekin tuvieron lugar por la tarde. Pero todo se complica con la incorporación de un nuevo factor en esta negociación.

Es cierto que la moción insta, no obliga. Pero evidencia el criterio mayoritario del legislativo territorial y pone deberes al ejecutivo de Ramiro González. Minutos después de la votación ya hubo algún juntero de la oposición que quitó hierro al asunto sugiriendo que la Diputación tiene la capacidad de incumplir lo fijado en el texto, pero en el gobierno entienden que eso supondría darle 'munición' al resto de partidos políticos.

La iniciativa la llevó Elkarrekin al pleno y, con las protestas de los sindicatos del organismo autónomo de bomberos a las puertas de la Casa Palacio de la Provincia, la formación morada no quiso entrar a negociar con el resto un texto más suavizado. Muy pocos en el pleno entendieron esta estrategia, pues la coalición compuesta por Podemos e Izquierda Unida (IU) es la que está manteniendo las conversaciones «más intensas» con el Gobierno foral para cerrar un pacto presupuestario.

«Consideramos que ha llegado el momento decisivo de estas negociaciones. Es imprescindible dar pasos hacia un acuerdo y esto no pasa por señalar culpables, sino por fomentar el entendimiento entre ambas partes. Jugar a ser sindicalistas desde estas Juntas Generales no ayuda», criticó Jon Pérez, del PNV. Este asunto tendrá que gestionarlo Iñaki Gurtubai cuando asuma el cargo de diputado foral y, antes de llegar ese momento, EH Bildu ya le ha convertido en el centro de las críticas. «Tiene un problema con los derechos laborales y la capacidad de mediación», censuró el abertzale Xabier Valdor.