Condenan a Miren Larrion a 36 meses por suplantar a su compañera sin la eximente de enfermedad mental

En el fallo, que hoy será anunciado de manera pública, la ya condenada admite que sólo sufría «estrés agudo» y «ansiedad generalizada» cuando suplantó la identidad a una compañera de partido y abrió con sus datos personales una cuenta corriente, una línea telefónica, un email y un apartado de correos entre el 22 de diciembre de 2020 y el 22 de febrero del año pasado. Esa mañana, la Ertzaintza la detuvo a la salida de la entidad bancaria donde se hizo pasar por la víctima y cortó de raíz su prometedora carrera política.

Hace casi un mes, el jueves 21 de abril, la propia Larrion anunció en sus redes sociales el principio de acuerdo con la Fiscalía de Álava y lo enmarcó en una enfermedad mental. «Entonces sabía que estaba mal, pero no era para nada consciente de cuánto», escribió. Calificó su carrusel de acciones ilícitas como «grito de ayuda» y argumentó que «pude ser atendida, diagnosticada y tratada por el mejor de los equipos de Osakidetza». La sentencia, sin embargo, no incluye ninguna eximente relacionada con la salud mental.

En este sentido, la resolución judicial reproduce el escrito de la acusación. «Presentaba en el momento de los hechos un trastorno de estrés agudo y trastorno de ansiedad generalizado que afectaba a sus facultades volitivas e intelectivas, si bien mantenía el sentido de la realidad conservado». Es decir, «sabía diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal», ilustra un reputado letrado penalista vitoriano.

Acompañada por su abogado, Larrion se pasó la mañana del viernes por el Juzgado de lo Penal 2 de Vitoria, donde rubricó de manera formal el acuerdo alcanzado con la Fiscalía de Álava. En un principio, el Ministerio Público iba a pedirle un global de 4 años y 9 meses de prisión, lo que habría implicado su ingreso en la prisión de Zaballa.

A cambio de admitir su responsabilidad penal, Larrion obtiene una sustancial rebaja de las consecuencias legales por la deriva que le costó su carrera pública. La jueza sustituta Amaia Ganuza le impone un año de cárcel por la usurpación de estado civil, 24 meses por falsedad documental y una multa de 270 euros por el hurto de la documentación de la que fue su compañera de partido. Los dos primeros cargos serán suplidos por trabajos en favor de la comunidad. Como mucho serán siete meses..

En el plano económico, la que fuera candidata a la Alcaldía en 2015 y 2019 deberá abonar una multa global de 2.835 euros. A esto se suman otros 50 euros para la víctima, a la que sustrajo la cartera -con toda su documentación personal- en la sede EH Bildu en la plaza de Santa Bárbara.

La exlíder de la oposición municipal también admite que «alteró su aspecto físico habitual a fin de ofrecer una imagen similar al aspecto físico» de la perjudicada «para evitar ser reconocida como Miren Larrion». Ese cambio incluyó que «se rizaba el pelo y utilizaba gafas de pasta que no empleaba de modo habitual en sus salidas».