Condenan a 20 años de cárcel a cuatro de 'los Koala' por la paliza que dejó en estado vegetativo a Alex

El tribunal les considera autores de un intento de asesinato con pertenencia a una banda criminal como solicitaba la acusación particular que representaba a la familia de la víctima, al considerar que se produjo un «auténtico linchamiento» contra el joven, al que agredieron con botellas, palos y puñetazos, especialmente en la cabeza. Alex fue derribado hasta en tres ocasiones hasta que quedó tendido en el suelo sangrando por la cara e inconsciente.

La sentencia fija una indemnización de un millón de euros para Alex, además de 20.000 euros para los progenitores, aunque deberán descontarse los 840.000 euros que los padres de Alex ya habían cobrado de la Diputación foral como responsable de un menor tutelado que ya fue juzgado y condenado. Los jueces no han creído las alegaciones de los procesados, que el primer día del juicio coincidieron en afirmar que no se acordaban de lo ocurrido y sólo admitieron «lo que se ve en el vídeo».

La sala cree que se pusieron «de acuerdo» y que tenían «ánimo de acabar con su vida o se representaron esa posibilidad». La Audiencia mantiene que seis acusados integraban la banda de 'Los Hermanos Koala', salvo uno de ellos, y que «se juntaban para cometer delitos, como agresiones y robos a personas solas o en situación de desventaja». De hecho, aquella noche cometieron otras acciones similares.

Los jueces, cuya ponente ha sido la presidenta de la Audiencia vizcaína, Reyes Goenaga, admiten que en su resolución ha sido determinante una «prueba esencial», el vídeo grabado por uno de los menores y colgado en las redes sociales, lo que les ha permitido «observar de manera directa lo ocurrido». En las imágenes se ve cómo el chico era acorralado por una veintena de personas, que empezaron a agredirle, por lo que consideran que existió alevosía, ya que estaba «solo y desarmado». «Sólo la intervención inmediata de los servicios de emergencia impidió su fallecimiento».

Los condenados no podrán acercarse a Alex ni a su familia durante diez años, una vez que salgan en libertad. Contra la sentencia cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).

La madre de Alex, Ana Claudia, que intervino el primer día, les lanzó una pregunta directa: «¿Por qué le hicistéis esto?». Ellos, en el uso de la última palabra, le pidieron perdón tanto a Alex y como a su familia y le desearon su recuperación.

Uno de los casos que más han conmocionado a la opinión pública por las graves secuelas que arrastra la víctima ha pasado por los tribunales en dos ocasiones. La primera de ellas fue en un juzgado de menores, ya que la mitad de los 16 implicados originalmente no habían cumplido los 18 años y pertenecían a la banda de 'Los Hermanos Koala' (LHK). Fueron condenados a penas que oscilaron entre los tres y cinco años de internamiento en centro cerrado. Algunos de ellos declararon por vídeoconferencia.

El joven quedó en estado vegetativo de por vida, sin poder andar ni hablar, aunque ha ido recuperando una mínima movilidad en las manos y pronuncia algunas palabras. El juicio se prolongó a lo largo de nueve sesiones y en él declararon en primer lugar los padres del joven, Ana Claudia y Eugenio, seguidos de los siete últimos procesados, 23 testigos, entre ellos los menores ya condenados, un centenar de agentes de la Ertzaintza, además de peritos y médicas forenses.

La Fiscalía solicitaba para cada uno de ellos una pena de 14 años y siete meses de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa. La familia de Alex, por su parte, reclamaba prisión permanente revisable al considerar que los procesados pertenecían a una banda criminal, uno de los requisitos que se exigen para aplicar la pena máxima que permite el Código Penal, y acusarles también de robo con violencia porque se llevaron su cartera y el móvil, así como omisión de socorro. Al final del juicio, la abogada de la acusación particular rebajó la petición a la pena máxima de 30 años de cárcel.

De los siete acusados mayores de 18 años, seis permanecían en prisión preventiva y el séptimo, el mayor de todos, un hombre de más de 40 años, quedó en libertad provisional porque no aparecía en los vídeos participando en la agresión. Según la Ertzaintza, muchos de los jóvenes pertenecían a una banda denominada 'Los Hermanos Koala' (LHK), aunque en el juicio sólo uno reconoció que era un chat de whatsapp para jugar a fútbol y quedar y que sólo estuvo «de pequeño».

Todo sucedió alrededor de las tres de la madrugada del 25 de julio de 2021 en el parque Jaureguibarria, durante las fiestas de Amorebieta. Estos siete jóvenes y un grupo de menores, «actuando de manera coordinada y conjunta», se dirigieron a Alex, y «con ánimo de acabar con su vida o representándose esa posibilidad, le rodearon y entablaron conversación con él y, a continuación le propinaron una paliza», según la Fiscalía. «Le golpearon con una botella en la cabeza» y le lanzaron otros objetos contundentes». Los tres vídeos que recogieron la escena fueron una prueba fundamental.

También le asestaron «puñetazos y patadas en la cabeza, empujones, agarrones y zarandeos» y «le derribaron cuando intentaba levantarse», lo que dificultó que pudiera defenderse. Alex quedó tendido en el suelo «con una gran hemorragia en la cabeza». La Fiscalía incidía en que mientras le pegaban «se oían frases, entre risas, como «ahora sí grábalo, ¡matarle, matarle!».

A consecuencia de la brutal agresión, Alex permaneció durante meses en el hospital y ha tenido que ser sometido hasta la fecha a cuatro intervenciones. Tiene reconocida una dependencia del 91% y permanece encamado y a ratos en silla de ruedas con la asistencia permanente de su madre.