

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Un expolicía nacional de Amurrio que hace más de cinco años disparó contra la ventana del caserío de unos vecinos ha sido condenado por ... la Audiencia Provincial de Álava a tres años y nueve meses de prisión por «tener un depósito de armas de guerra» en su casa. Es la parte más grave de la sentencia que se ha emitido este martes tras el juicio celebrado en el Palacio de Justicia de Vitoria. Además, deberá hacer frente a una multa de «180 euros por daños leves y a una indemnización de 200 euros a dos personas» por disparar contra el ventanal de esa vivienda.
Hay que retroceder hasta el día de Reyes de 2019 para recapitular los hechos. L. A. M, ahora de 79 años, descargó una bala de 9 milímetros contra un caserío del barrio de Lezama, en Amurrio. Fijó su objetivo sobre una ventana en la que colgaba una bandera en favor del acercamiento de los presos de ETA. La bala atravesó el cristal y fue a parar a una pared de la cocina, ubicada en la planta baja. Sesenta centímetros más abajo estaba la cabeza de uno de los moradores.
En un primer momento, el acusado argumentó que fue de manera imprudente, que disparó al aire para tratar de alertar a un perro que se le había escapado. «Las pesquisas oculares de la Ertzaintza descartaron esa hipótesis, al haber disparado a 300 metros de donde estaba su vivienda», ha rebatido este martes Txema Matanzas, abogado de la defensa.
Pero esas investigaciones para determinar la procedencia de aquel disparo 'engordaron' el caso. Y es que la Ertzaintza encontró en el armario de este hombre, que entonces tenía 74 años, un «depósito de armas de guerra», como describieron en el juicio. En total, en su haber tenía una treintena de pistolas, fusiles antiguos Mauser y Cetme, carabinas y subfusiles, la mayoría en mal estado. E incluso descubrieron una bomba de aviación con su carga original. En este registro no hallaron el arma que empleó para disparar contra la vivienda. Esta estaba escondida en un agujero debajo de unas piedras en el monte.
Reunión entre las partes
Y todo ello, sin licencia de armas. En febrero del año anterior (2018) le habían retirado el permiso. «Son armas inutilizadas, no podría disparar con ellas», defendió el acusado durante la sesión de ayer en la que cinco años después reconoció los hechos. «En las circunstancias que me veo, sí», confesó en el juicio que se retrasó más de dos horas.
Las tres partes se han reunido para tratar de llegar a un acuerdo. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para él siete años y medio de prisión por tener un depósito de armas de guerra, mientras que la acusación elevaba la condena a los 13 años y 5 meses. Tras un dilatado encuentro, el pacto acordado rebajó la pena de prisión por posesión de armas a tres años y nueve meses y le castigó con una multa de 580 euros por daños leves y una indemnización a los propietarios. Además, al acusado también se le prohíbe tener y portar armas durante los próximos seis años y nueve meses.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.