Trabajadores de Aernnova se concentran para exigir la «readmisión inmediata» de los 82 despedidos

Articulan su argumento en dos ejes. Por una parte apuntan hacia la actividad del sector. «El sector aeronáutico se está recuperando y saliendo de la crisis a nivel general. Hasta la propia Airbus ya ha anunciado la contratación de más de 6.000 personas». De ahí que definan la crisis que acusó el sector como «coyuntural» y no «estructural». «Está habiendo una ocupación plena para toda la plantilla», defiende sobre la necesidad de la fábrica alavesa.

Con esa problemática presente, encima de la mesa se colocó una segunda todavía más polémica. «No habían pasado seis meses desde los despidos y Aernnova pujó junto con el Gobierno vasco para hacerse con ITP. Y ahora ha comprado dos plantas de aeroestructuras de Embraer en Portugal por 151 millones de euros. Estos hechos demuestran que económicamente mal no anda ni andaba», afean desde la plantilla.

Ese acuerdo con la factoría lusa, defiende la plantilla de Berantevilla, responde a una intención de «precarizar las condiciones laborales». «Se destruyen puestos de trabajo en un país -entorno a 500- y esos mismos puestos de trabajo surgen en un país con condiciones de trabajo inferiores. Esto no se puede consentir», alertan. Y recuerdan lo ocurrido en 2015. «Aernnova decidió despedir a 150 trabajadores de nuestra planta, a la vez que preveía crearlos en Castilla-La Mancha. Es la misma jugada».