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El Centro de Estudios Ambientales (CEA) estudia la manera de reducir la huella de carbono de la capital alavesa. Ampliar el Anillo Verde de Vitoria, crear refugios climáticos, estudiar cuántos productos frescos y locales consume cada hogar, testar la salud de los suelos del ... municipio, saber más sobre la reacción de los bosques frente al cambio climático, crear una base de datos hidrogeológicos de los parques... Las investigaciones en las que están embarcados sus técnicos abarcan diferentes campos pero hay una en la que han depositado grandes esperanzas ya que puede abrir el camino a un cambio de modelo agroalimentario. Han logrado financiación -dos millones de euros, de los que 1,2 aporta Europa- para poner en marcha el proyecto Crops4Life junto con cooperativas agrícolas y ganaderas, expertos en regeneración de terrenos de cultivo, empresas de reparto en bicicleta, horticultores locales, Neiker y la Diputación.
La idea es crear una especie de escuela al aire libre que dé cabida a explotaciones agroecológicas regenerativas -buscan restaurar y mejorar los ecosistemas, dar importancia a la salud del suelo y la biodiversidad y hacer un uso más sostenible del agua- y a las nuevas generaciones de productores pero también de comercializadores del producto local. Unos tendrán que adaptar sus huertos al clima local y lograr además que sus explotaciones sean económica y socialmente viables. La experiencia incluye el trabajo con zonas de pastoreo rotacional dirigido, que consiste en dejar pasar al ganado de manera escalonada a fin de conservar mejor el suelo y reducir la huella de carbono por litro de leche producido. Y también habrá espacios para cultivos extensivos con rotación de bandas de flores auxiliares y cubiertas vegetales.
¿Quién va a gestionar estas explotaciones? Pues jóvenes aspirantes a convertise en agroganaderos. «Es una experiencia de aprendizaje tutorizada, un paso necesario para completar la brecha actual entre las escuelas agrarias y el emprendimiento y así garantizar el relevo en el sector», explica el CEA en su web. Los alumnos se formarán dos años con un modelo colaborativo.
La producción obtenida junto con la de otras explotaciones que quieren incorporarse se comercializará a través de una plataforma digital de venta con información sobre la trazabilidad de los productos y de la huella que genere toda la cadena de producción y suministro. El reparto está previsto que se haga en bicicleta dentro de Vitoria.
Los socios compartirán sus conocimientos mediante una «comunidad de práctica» que se denominará «consejo agroalimentario» y que será el que evalúe cómo funciona todo y cómo se podrá lograr con el tiempo que este tipo de agroecologías sea común y Vitoria marque de nuevo el paso de lo verde.
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