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El mercado inmobiliario parece haber despejado las dudas que la pandemia contagió a compradores y vendedores. Basta con mirar el número de operaciones cerradas el pasado marzo en Álava, 340, un 14,8% más que en el mismo periodo de 2021 y la mejor ... cifra mensual desde el verano de 2020, cuando se reactivaron las compraventas tras un periodo –el confinamiento– en el que las visitas a los pisos sólo se podían realizar de manera virtual. La subida, eso sí, se encuentra algo por debajo del incremento interanual que experimenta Euskadi en su conjunto (+18,5%, con un total de 59.272) y más lejos del crecimiento medio registrado en el Estado (+25,6%). No obstante, los datos aportados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que hay, y cada vez más, movimiento en el sector en este territorio.
Las grúas, de hecho, trabajan a destajo en barrios de la capital como Aretxabaleta y Arkaiate y también en muchos pueblos alaveses pero, en esta ocasión, el mercado inmobiliario local se mueve impulsado, sobre todo, por las viviendas de segunda mano. En ocho de cada diez operaciones cerradas el pasado marzo se dio salida a pisos usados (287), mientras que en el resto (53) se encontró propietario para un inmueble listo para estrenar. Hace sólo una década, la tendencia era justo la contraria. En ese mismo mes de 2012, en plena crisis del ladrillo, se vendieron en la provincia 324 casas nuevas y 152 que ya habían sido habitadas, según la estadística que maneja el INE.
La preferencia por las casas de segunda mano se repite en Bizkaia (donde supusieron el 81,7% de las compraventas en el periodo analizado) y en Gipuzkoa (86,3%), y los tres territorios siguen también la misma línea a la hora de que sus vecinos se decanten por pisos en el mercado libre o VPO, cuya venta –y antes su construcción– se ha desplomado en los últimos años. En Álava, por ejemplo, se remataron 52 operaciones con pisos protegidos a lo largo del pasado marzo, un escaso 15% del total. Nada que ver con lo que ocurría a principios de la década pasada –aún con sorteos para acceder a estas promociones– cuando se vendía el doble e incluso el triple de vivienda pública que libre, muy condicionada por unos precios no aptos para todas las carteras y una escasa oferta.
Pero no todos los nuevos propietarios de viviendas se rascaron igual el bolsillo en marzo ya que 120 operaciones ejecutadas en Álava resultaron fruto de una herencia y otras 13 se transmitieron vía donación. En las compraventas contabilizadas en marzo por el INE no se refleja, eso sí, el coste del metro cuadrado aunque otro estudio realizado a finales de 2021 advertía de que, en el caso de Vitoria, se había disparado un 10% en solo un año. A precios de 2012 (218.936 euros de media) pero con otras demandas, como un mayor tamaño del inmueble o que contara con terraza.
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