115 años han transcurrido desde el 7 de julio de 1906. Ese día se inauguró de manera oficial la gruta de La Florida. Esta estructura, que se ha convertido en uno de los puntos más característicos del bicentenario parque vitoriano, se encuentra desde hace años en la unidad de cuidados intensivos, ya que el riesgo de derrumbe es importante. Su reforma se ha ido retrasando desde 2020, primer año en que no se pudo instalar el Nacimiento. La rehabilitación, sin embargo, por fin arranca. El Departamento de Movilidad y Espacio Público ha iniciado este miércoles los trabajos previos para realizar la intervención en este popular enclave.
Publicidad
La actuación prevista en la gruta del Belén tendrá una duración de unos cuatrto meses e incluirá la demolición de la estructura actual y la construcción de una nueva. Los trabajos que se han iniciado este 4 de mayo servirán para «preparar el terreno y librarlo de vegetación y de arbustos», fundamentalmente, según ha informado el Consistorio vitoriano.
El Ayuntamiento adjudicó a mediados de marzo el contrato para restaurar la gruta. El pasado mes de octubre, se vio obligado a aumentar el presupuesto para reparar este espacio ante la falta de interés por parte de empresas privadas para acometer el derribo y la construcción de una nueva cueva en uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Después de que el concurso público quedara desierto en anteriores ocasiones, el Departamento de Movilidad y Espacio Público incrementó la dotación económica destinada a esta obra. El Gabinete Urtaran adjudicó finalmente el 18 de marzo el contrato para realizar la intervención a la empresa Campezo Obras y Servicios por un precio de 443.171,60 euros.
La cueva de La Florida acogía hasta hace un par de años el Nacimiento del Belén Monumental, uno de los grandes atractivos turísticos del invierno en la capital alavesa. Los graves daños estructurales que sufre la gruta obligaron a apuntalarla y cerrarla de forma indefinida. En un primer momento, el Ayuntamiento confiaba en poder restaurarla, pero el avanzado deterioro y los informes técnicos recomendaban derribarla y levantarla de nuevo.
La aparición de una grieta en la zona de la chimenea encendió las alarmas hace dos años. El desperfecto surgió del desgaste que provoca el peso del agua en los días de grandes lluvias. Algunas de las estructuras más expuestas y antiguas se encuentran oxidadas, lo que ha acelerado su deterioro. La gruta acumulará pronto 116 años de vida.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Santander, capital de tejedoras
El Diario Montañés
La explicación al estruendo que sobresaltó a Valladolid en la noche del lunes
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.
