De Zara a El Corte Inglés, el comercio vitoriano echa el cierre por «responsabilidad»

Tiendas de ropa como Tribal Area, Calzados Pasos, Ciudadella, Old Tower Stuff, Kolet, Javier Simorra, la infantil Charanga colgaron carteles en sus escaparates advirtiendo de que, en general, cerraban como «medida de prevención de riesgos y prevención de contagios». Las tiendas de tatuajes tampoco fueron menos, y cadenas como Pepe Jeans, Bimba y Lola, H&M y las dependientes de Inditex –Zara, Oysho, Massimo Dutti...– también se sumaron a la iniciativa.

Al final, la calle General Álava quedó desierta al cerrar también otras como Ulanka, Wilco, New Yorker o las Galerías Itaca. Sin escuelas ni institutos la popular Golo-golo, donde decenas de adolescentes se aprovisionan de chucherías entre clases, tapaba ayer su escaparate desde la mañana, cuando este incesante goteo de cierres aún no se había producido del todo.

Algunas fruterías que aún congrebaban numerosos compradores el jueves se vieron obligadas a cerrar ayer por falta de género. Fue el caso de la frutería Despri, en calle Gorbea. «Esperamos que sea temporal, gracias, ¡Cuídense!», rezaba un anuncio fuera. Ayer por la mañana la actividad comercial todavía aguantaba aunque con ciertas medidas, a veces instauradas por los propietarios y en ocasiones por los propios clientes.

«Perdona, ¿te importaría guardar la cola? Estamos manteniendo la distancia», pedía una mujer en un tono amable a otro vecino en la puerta del pequeño estanco de la calle Diputación sobre las 12.00. La escena se repetía en farmacias como Aspe, en la rotonda de Lovaina. Otros vitorianos compraban cupones de sorteos de la Once o tomaban el café en las terrazas, aunque, eso sí, separados por varias mesas. Los supermercados, tan visitados estos días, estaban tanto o más aprovisionados que en fechas anteriores -en algunos había incluso papel higiénico de sobra–, pero en las cajas los trabajadores lamentaban la «avalancha» que conlleva la cercanía del domingo.

Una adolescente esperaba frente a un Covirán con varios libros de texto sobre las piernas.Y es que los jóvenes también aprovecharon la mañana de ayer para adquirir algunos de los nuevos materiales que necesitarán para seguir teleestudiando. Algunos de los demandados estos días son 'Los funerales de la mamá grande' o 'Gatazka gela'. También un título sobre androides para practicar inglés. «Con las bibliotecas cerradas hemos notado un repunte de personas que buscan novelas y libros de texto, también cuentos para entretener a los niños, autodefinidos para mayores, actividades de repaso...», enumeraba Arantza en la librería Ayala, que por unos momentos parecía haber regresado a la campaña de la vuelta al cole de septiembre. Seguirá abierta mientras le sea posible.

Las juguterías de la ciudad ya han notado un repunte en las ventas, en especial en una fecha como el mes de marzo. «No viene mucha gente, pero quienes se acercan buscan actividades con las que entretener a los niños en casa durante estos días», explicaba Arantza en la tienda de Jugettos de la calle Magdalena mientras aprovechaba para cambiar el escaparate.

Ayer la Federación de asociaciones de comercio de las capitales vascas, entre ellas Gasteiz On, se reunió con el Gobierno vasco para ver cómo proceder, pero no se tomó una decisión concreta. Hoy El Corte Inglés se sumará a este cierre generalizado a excepción de su parafarmacia y su supermercado, a los que se podrá acceder.