Aumenta el listado de superficies comerciales abiertas en Vitoria. Si hace semanas el pequeño comercio comenzaba su particular desescalada recibiendo a sus clientes con cita previa y la semana pasada ya no era obligatorio ese sistema, este lunes se han unido a la reapertura las ... tiendas más grandes. En el centro de la capital alavesa, se han beneficiado de esta novedad El Corte Inglés y Zara, que han registrado un goteo constante de clientes aunque sin aglomeraciones. Según anunció el Gobierno el viernes, los establecimientos comerciales de más de 400 metros cuadrados pueden volver a levantar ya la persiana acotando su espacio a esa superficie y con un aforo reducido del 30%.
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En el caso de El Corte Inglés, se ha reabierto parte de la planta baja y ya se pueden adquirir complementos de moda y libros. En la puerta un vigilante de seguridad comprueba el aforo, carteles recuerdan la obligatoriedad de mantener la distancia de seguridad y un bote de gel hidroalcohólico recibe a todos los que entran. Un aviso colocado en las cajas informa de que no está permitido probar artículos textiles ni sombreros. «El día está siendo tranquilo, muchos igual todavía no se han enterado de que hemos abierto una parte. Pero la semana pasada bastantes clientes ya nos preguntaban cuándo podrían comprarse ropa», trasladaban fuentes de los grandes almacenes de la calle Paz.
Para acceder al resto de plantas habrá que esperar hasta la fase 2 -que si todo sigue según lo previsto se iniciará el lunes en Euskadi-, que es cuando está contemplada la apertura de los centros comerciales. También entonces reabrirá El Boulevard. Desde este martes, eso sí, El Corte Inglés ampliará su horario de atención al público retrasando el cierre hasta las 22.00 horas. Entre las primeras clientas que han accedido a la sección de complementos se encontraba Mari Carmen Sáenz. «Tenía muchísimas ganas de volver de tiendas porque de algún modo es recuperar la normalidad. Voy a mirarme un pañuelo», confesaba con una sonrisa esta vecina de la capital alavesa, que también esperaba con ganas su visita a la peluquería.
En la sección de librería, Eduardo Yécora ojeaba varios títulos. «Ví en internet que abrían hoy y he venido en busca de un libro en concreto, a ver si lo tienen. Soy enfermero y estas semanas no he tenido mucho tiempo libre, así que ya me apetecía ir un poco de tiendas», aseguraba el joven.
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La apertura de Zara ha sido la otra gran novedad comercial en el centro de Vitoria, ya que otras tiendas del grupo Inditex llevan dos semanas recibiendo clientes. En el local de la calle General Álava no se han producido colas, como sí ocurrió en Francia, donde se vieron filas kilométricas que incendiaron las redes sociales. Una dependiente controlaba el aforo, que ascendía a 40 personas. La sección infantil permanece todavía cerrada para no superar los 400 metros cuadrados y es necesario desinfectarse las manos con un dispensador de gel que se ha colocado a la entrada de la tienda.
«Yo soy de las que venía casi todos los días, aunque solo sea a ver, así que imagínate si lo he echado de menos…», reía Elena mientras echaba un vistazo a los colgadores perfectamente ordenados.
En el espacio de probadores, solo uno permanece abierto y es obligatorio acceder con calzas de plástico en los pies. «Desinfectamos cada prenda que se prueba con la plancha de vapor, lo mismo que las prendas que nos devuelven», detallaba una dependienta. La mascarilla no es obligatoria, aunque la mayoría de los que accedían la llevaba puesta.
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También el sector del mueble
Fuera de la ciudad algunas tiendas también comienzan a recuperar su actividad beneficiándose del último cambio de criterio del Gobierno. Es el caso del sector del mueble, que al tratarse en su gran mayoría de establecimientos con gran superficie no podían hasta ahora atender de manera presencial. Por ejemplo, Muebles Shiade ha reabierto este lunes un espacio acotado de 400 metros dentro de su tienda de casi 2.000 metros cuadrados. «Ya teníamos ganas de ofrecer al cliente un trato más cercano y de darles una atención física, a pesar de la venta online muchos prefieren verlo en persona y tocar el producto», compartía Alberto Carbajo desde la tienda ubicada en el polígono de Subillabide.
Aunque no es indispensable para realizar una compra o visitar su exposición, ofrecen el sistema de cita previa. «Muchos clientes lo prefieren, y además al estar tan reducido el aforo si la gente viene sin cita puede que les toque esperar demasiado», explicaba Carbajo. Esta reapertura les ha servido además para tranquilizar a algunos compradores, inquietos porque sus muebles no llegaban (las fábricas se vieron obligadas a parar su producción) y temerosos por si el establecimiento nunca llegaba a reabrir.
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