Un estanco de la calle Domingo Beltrán ya ha colocado una mampara para atender a sus clientes. Igor Martín

El comercio alavés abrirá el lunes con «alivio» y muchas dudas sobre el aforo y la seguridad

Muchas tiendas atenderán con cita previa tras siete semanas sin ingresos y con colecciones enteras de vuelta al almacén

Jueves, 30 de abril 2020, 00:26

Todos ansían levantar las persianas de sus pequeños comercios tras siete semanas echadas por culpa del coronavirus, durante las que no han registrado ningún ingreso pero mantenido los gastos corrientes. Así, la vuelta gradual a la actividad a partir del próximo lunes anunciada el martes ... por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es bienvenida, aunque esté envuelta en una gran incertidumbre.

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Cada sector tiene sus particularidades y las medidas que resultan sencillas en unos son imposibles en otros. Juan Ortiz, de la Peña Dulce, espera que hoy le instalen unas mamparas para evitar el contacto entre el dependiente y el cliente, mientras que Elena Entrialgo, de la Perfumería Ibarrondo, aún se pregunta cómo se las podrá ingeniar para prestar servicio. «¿Qué significa abrir a un aforo del 30%? ¿Sólo una de las tres dependientas podrá atender?», plantea.

Dudas que ayer asaltaban a los comerciantes y que trasladaban a las diferentes asociaciones. «El teléfono echa humo», reconocía Diego Martínez de San Vicente, presidente de Gasteiz On. «La gente no sabe si tiene que ofrecer mascarillas e hidrogel a los clientes o instalar mamparas. No hay nada definido. El Gobierno central se ha comprometido a fijar esos protocolos el 11 de mayo, pero es que el lunes ya sabemos que abrirán muchos», plantea Edurne Parro, gerente de la asociación de empresarios de comercio y servicio Aenkomer.

A muchos les urge abrir. Pedro Pato quiere empezar a atender en Calzados Pasos a partir del lunes, eso sí, con cita previa. «Yo quedaré con aquellos que quieran comprar unos zapatos y esa persona estará sola en el comercio. Les proporcionaré geles para las manos, además de guantes y calcetines de plástico», apunta. En su mismo sector, Santiago Llano, de Elcid, subraya la necesidad de reabrir porque, por ejemplo, «casi toda la colección de primavera va a acabar en el almacén sin que hayamos podido sacarla a la venta».

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Todos han aprovechado estas semanas de puertas cerradas al público para hacer limpiezas en profundidad, poner al día sus cuentas y actualizar el inventario pero, a diferencia de aquellos negocios que han permanecido abiertos en los peores momentos de la crisis sanitaria (panaderías, puestos de prensa...), la inmensa mayoría aún no se ha animado a hacer reformas. «Con cero ingresos y con unos condicionantes determinados para poder abrir, se tendrán que hacer desembolsos muy importantes y necesitamos saber antes si se va a subvencionar», plantea Emi Sánchez, de la Asociación de Comerciantes de la Calle Gorbea. «Quienes nos consultan para colocar mamparas son principalmente tiendas de alimentación o negocios con mostrador, como papelerías», apuntan los responsables de Aenkomer

Pedidos online

«Volver a ver comercios llenos nos va a costar muchísimo tiempo. Ahora entrarán dos o tres personas a la vez a cada comercio y, aunque al principio le cueste a la gente, habrá que hacer cola para esperar el turno», comenta el presidente de Gasteiz On, consciente de que el siguiente paso -y tal vez el más complicado- será recuperar la confianza de los clientes tras la dura experiencia del coronavirus.

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Porque la incertidumbre impera en las conversaciones con los responsables de los negocios de Álava frente a subidón que declaran en otros territorios. Muchos incluso han apostado por nuevas vías de venta como internet o WhatsApp. «Esto es un lío. Yo, de momento, estoy dentro de la tienda preparando los pedidos online para que se los lleven por MRW o Glovo», señalan en Perfumería Ibarrondo. «Abrir con cita previa me parece bien antes que nada. Yo ofreceré esa opción, pero no sé si la gente se animará a venir a la tienda. También es normal que la gente tenga miedo al principio. Yo seguiré enfocándome mucho a mi página web», reconoce Sonia Salazar, de la boutique Ciudadella.

La plancha de vapor, contra el coronavirus en la ropa

¿Se podrá devolver la ropa? ¿Tendrá que ponerse en cuarentena? Muchas -tal vez demasiadas- preguntas esperan respuesta para saber cuál será el futuro más inmediato de las tiendas. Mientras tanto, la demanda de planchas de vapor se ha multiplicado entre los comerciantes, admiten en algunas tiendas de electrodomésticos, y se presentan como uno de los grandes aliados contra el coronavirus.

«La prenda que se compre siempre se la entregaré a la clienta directamente del almacén, la recogeré yo con guantes y mascarillas. No venderemos la ropa que esté en exposición y a aquellas que se prueben les pasaré la 'vaporetto' para desinfectarla», plantea Sergio Hernando, de Udalaitz, quien baraja abrir tan solo una de las cuatro tiendas que tiene en Vitoria. «Creo que esperaré al día 11 para abrir. Pondré geles desinfectantes en los probadores y espero que la gente entre con mascarilla. Yo desinfectaré las prendas continuamente con vapor», asume Yolanda Mendaza, de Birkin.

«No tendré problemas en cuanto al aforo porque no se suelen juntar muchas clientas a la vez y tengo dos probadores, uno en cada punta de la tienda. Los desinfectaré cada vez que entre alguien», comenta Sonia Salazar, de Ciudadella.

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