Comerciantes de Los Herrán: «Hemos perdido ventas, pero confiamos en el resultado»

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Jon Ander Goitia

En la tienda Lanas Zelanda y Cristina, las obras están suponiendo una carga extra. «Mira el suelo. La gente al venir de la calle te mete todo el polvo y tenemos que estar fregando cada dos por tres. Y también el escaparate», explican las trabajadoras. Pero las secuelas más directas las notan en la caja. «Estamos muy hartos porque con tanta valla estamos invisibles. El bajonazo en ventas es del 20%-25%. Hemos tenido que abrir en agosto para tratar de amortiguarlo», asegura Ricardo Cantera, dueño de este longevo negocio.

En la siguiente manzana se encuentra el bar-restaurante La Dehesa. Al margen de las ventas, Cristina Roldán y Juan José Bonilla apuntan también hacia las dificultades laborales. «Antes teníamos aquí en frente los contenedores. Ahora tenemos que cargar la basura hasta la calle Francia», explican. Aunque, añaden:«El resultado va a ser muy bonito. Se va a generar un espacio verde que le va a dar otro aire a la calle».

Es por ello que todos coinciden a la hora de subrayar que «el sacrificio de ahora va a merecer la pena», como sostiene Héctor García, que regenta la librería y papelería Alfil.be. En su caso aún no puede calibrar el impacto. «La temporada arranca en septiembre, con la vuelta al cole». Pero tiene seguro que afectará. «Por eso pongo música en la terraza y carteles enormes para que me vean».