Los artesanos critican su nueva ubicación en Santa Bárbara

Mario es uno de los afectados. Lleva un taller de productos procedentes de la India y Nepal. Está bastante disgustado, aunque no quiere anticiparse en exceso a los hechos. «Llevo mucho tiempo en las fiestas de La Blanca. Para mi el cambio ha sido a peor. Aquí se establece diferencia entre los puestos, unos están muy bien ubicados y el resto, no. Hace mucho más calor y no es lo mismo estar en un lugar donde la gente está de paso a estar aquí escondido». Según el comerciante, los que están en el lado cercano al paseo –«en primera línea», define– tienen mayor acceso a la gente. «Pagamos lo mismo pero hay diferencias. Aparte las casetas de este año son peores porque no tenemos puerta lateral» sostiene el mercader. «Ojalá me equivoque y sea un buen sitio».

El mercado ha pasado de tener 85 puestos a 40, siendo únicamente unos 10 puestos de artesanía como tal. La mayoría son 'revendedores' y ante ello, los verdaderos artesanos se quejan. «Este año hemos conseguido que se quite la denominación de 'feria artesanal' porque aquí hay de todo menos artesanía», apunta uno de los feriantes.

Nómadas

Quien se dedica al comercio ambulante no para de moverse, pero tampoco es de su agrado andar de «un lado para otro una vez asentados» en una ubicación. Hace cosa de dos años se trasladaron del popular Paseo de la Senda a Carmelo Bernaola, en la misma zona. Al principio hubo descontento porque no era una zona de paso como la otra vía. Pero los clientes acabaron haciéndose a la idea del cambio. «Yo lo prefería en la Senda, le daba mucha más vida a la ciudad durante las fiestas» comentaba una joven clienta. Una vez pasado este periodo de adaptación, han sido reubicados en Santa Bárbara. «Esta plaza queda muy bonita, pero muy bonita de exposición, para uso no es», afirma Charo González, del taller Pintatelas. La artesana lleva toda la vida en Vitoria y unos cuantos años en la feria. Para ella la decisión de este año ha sido un error.Cuando hace calor «en esta plaza no hay quien aguante». Y secunda la opinión de su compañero. «Aquí hay puestos de primera, segunda y tercera, no hay derecho que unos estén en una fila y otros en otra». La pintora de telas está realmente indignada. «Si fuéramos animales no nos habrían puesto aquí, bajo este sol de justicia y sin ninguna sombra».

Sin aseos

Los hay más esperanzados, como Concha, del puesto 'Buenos Aires ambientadores'. Es su tercer año y es más prudente que el resto. Afirma que todavía no puede dar una opinión porque la feria acaba de comenzar «como quien dice» y que al estar en el centro «habrá más gente», supone. «Este año no iba a venir y al traerlo aquí he decidido volver a probar. En La Senda estábamos más cómodos pero hemos venido a trabajar, no a estar cómodos», reflexiona. Aunque, la verdad sea dicha, este año prescinden de ciertas cosas como los aseos. «Otros años en el paseo teníamos una cabina y ahora tenemos que ir a comercios de alrededor», concluye.