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Hace casi dos años que Jon Hernáez decidió abrirse una cuenta en Instagram para compartir su pasión por los fogones. Este cocinero vitoriano empezó a crecer en el universo virtual de manera sostenida, pero el éxito le llegó cuando se viralizaron dos de sus recetas: ... tartar de fuet y gyozas en versión rápida. Para que se hagan una idea… el vídeo del tartar obtuvo tres millones de visualizaciones y 90.000 personas se lo guardaron en su perfil. «Fue de repente, una auténtica locura», cuenta este joven de 34 años, que de niño no se separaba de su abuela y su madre en la cocina.
Ahora le siguen más de 16.000 usuarios en su cuenta de Instagram, donde se ha dado a conocer como @sukaldarixx. La receta de su historia tiene como ingredientes principales la superación y la pasión. «Estudié cocina en la escuela de Mendizorroza y he pasado por varios restaurantes alaveses, hasta que la hostelería me superó y empecé en otro trabajo que no tenía nada que ver», relata. Hace unos años, un problema de salud le obligó a cogerse la baja y más tarde a enfrentarse a una complicada operación.
Fue entonces, obligado a pasar la mayor parte del día en casa por la recuperación, cuando animado por su pareja decidió abrirse una cuenta gastronómica en redes sociales. «Empezó como un 'hobby', pero pronto hice varios cursos de fotografía y marketing digital para mejorar la cuenta», explica Jon. Al principio solo subía imágenes, pero descubrió que los vídeos tenían mucho más alcance y ahora es lo que ofrece en su perfil.
«Lo que más triunfa son las recetas fáciles y rápidas, porque la gente tiene poco tiempo para cocinar y demanda cosas sencillitas», detalla el cocinero. En su perfil se pueden encontrar básicos como espaguetis boloñesa, gazpacho, ensaladilla, wok de verduras, merluza en salsa verde u otras recetas más elaboradas como brioche de gambón con mayo picante, arroz meloso de pulpo al ajillo o rollitos de ternera y huevo. También hay elaboraciones con toques internacionales como hummus, kebab de pollo o los tan de moda 'new york rolls'.
Todas estas recetas las elabora en un set que se ha montado en una de las habitaciones de su casa en la capital alavesa. «Los vídeos duran normalmente entre quince y veinte segundos e intento subir unos tres por semana», asegura Jon. Con su 'smartphone' graba clips cortos y después los monta para añadir sobre la imagen su voz en 'off' explicando los ingredientes y el paso a paso. Entre su público la mayoría son mujeres (un 61%) y con residencia en Vitoria y Madrid, aunque también le sigue gente desde Argentina o Francia.
A partir de los 7.000 seguidores, las marcas ya comenzaron a colaborar con este cocinero 'instagramer' que puntualmente recibe productos de estas firmas para grabar con ellos. «En un futuro, quiero seguir con esto aunque lo compagine con otro trabajo. Pero me gustaría seguir creciendo en redes», anhela.
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