La cocina del Bocca desembarcará en Vitoria de la mano del chef Lier Balantzategi

«En Miranda nos va muy bien y tenemos muchos clientes que nos llegan desde la capital alavesa, de donde es nuestro chef, Lier Balantzategi, y donde yo mismo resido», razona el empresario. Tomada la decisión, quedaba encontrar un espacio donde ubicarse. Será la Casa de los Alfaro, donde está previsto abrir un hotel una vez que culmine la rehabilitación del emblemático edificio.

«Nosotros nos encargaremos de la parte hostelera del futuro establecimiento hotelero. Es algo que está decidido, aunque reconozco que queda bastante tiempo para que se materialice», confiesa Conde. Y es que el plan para devolver su lozanía a la Casa de los Alfaro está siendo más largo de lo esperado. No solo necesita el visto bueno del Ayuntamiento, sino que deberá pasar la criba de la Diputación de Álava y del Gobierno vasco al aplicar la nueva Ley de Patrimonio Cultural de Euskadi. El inmueble, que está incluido en la lista roja de patrimonio de Hispania Nostra por su pésimo estado de conservación y «riesgo de derrumbe», arrastra un avanzado deterioro desde hace décadas.

Jesús Conde es consciente de que hasta su desembarco en Vitoria «va a pasar tiempo». Tiene claro, no obstante, que es algo que pasará sí o sí. De hecho, y como paso intermedio, «estamos buscando una ubicación para comenzar nuestra andadura y comenzar a trabajar cuando antes». La decisión es firme, tanto, que no será otro que Bocca. Aunque será un concepto algo distinto a la matriz original. Al frente, Balantzategui, su chef estrella.

El nuevo establecimiento aunará los dos conceptos del proyecto que tan bien funciona en Miranda de Ebro. «Será como el Bocca original pero con fuego, es decir, incorporando el concepto del asador que ofrecemos en Carbón», detalla el empresario. Un mix que conjugará los platos basados en la calidad de los productos locales, elaborados con recetas de cada rincón del mundo y adaptadas al paladar vasco logrando sabores, olores y texturas únicas a través de un recetario de fusión, con esos otros más tradicionales en los que el toque de la parrilla eleva el sabor de carnes, pescados o verduras.

Aún no hay fecha para que la capital alavesa, donde abundan los fans del concepto Bocca, pueda disfrutar de este nuevo espacio culinario que en Miranda ha sido capaz de capear con éxito hasta los rigores de la pandemia. Prueba de la buena marcha del negocio es que Jesús Conde ha ampliado su plantilla de manera continua en los últimos años.