Las claves de la declaración de la renta en Álava

Rentafácil son las propuestas de la declaración de la Renta que la Diputación Foral de Álava envía al domicilio del contribuyente. Se puede consultar, aceptar o modificar. Desde este lunes 8 de abril los contribuyentes que dispongan de la opción de Rentafácil, si no han recibido la carta en casa, ya podrán acceder a través de internet para comprobar, dar su 'ok' o añadir información relativa al rendimiento de inmuebles alquilados, a la deducción por arrendamiento de la vivienda habitual y a las ventajas fiscales por donativos. Tienen de plazo hasta el 25 de junio.

A través de la página web. En el teléfono 900 111 202 o en las siguientes entidades colaboradoras: Kutxabank, Laboral Kutxa-Caja Laboral, Caixabank, Caja Rural de Navarra, Banco Santander, Targobank y Cajamar.

Aquellos que necesiten o prefieran ser atendidos en las oficinas de la Hacienda Foral para aprobar o modificar su declaración tendrán que esperar hasta el 16 de abril. Ese martes se abrirán las oficinas de Vitoria (en la calle Felix María Samaniego), Llodio y Laguardia. Será necesario contar con cita previa a través de este enlace o del teléfono 945181510 (Horario de 8 a 14,30 de lunes a viernes).

Online. Con su clave BAK activada, podrá realizar estas modificaciones de manera telemática: rendimientos del capital inmobiliario de vivienda habitual, deducción por alquiler de vivienda habitua, deducción por la cuenta vivienda, deducción por donativos, modificación de cuenta bancaria o carta de pago.

Para el resto de modificaciones existen dos opciones. Una, solicitar cita previa del 11 de abril al 10 de junio. Otra, confeccionar la declaración mediante el Programa de Ayuda y presentarla en la modalidad Rentared.

A quienes hayan ejercido una actividad económica, vendido su vivienda habitual, tenido inmuebles destinados al alquiler turístico, realizado tres operaciones de ventas de inmuebles y acciones o hayan vendido participaciones de sociedades mercantiles no cotizadas, les quedan dos opciones. Una es el sistema Rentarred, es decir, las declaraciones confeccionadas por los propios contribuyentes mediante un programa de ayudas que tiene la institución foral, y que también se activará a partir del 8 de abril. La otra es a través de las asesorías y gestorías homologadas para esta cuestión por la Diputación, que igualmente podrán presentar las declaraciones del IRPF y del Impuesto de Patrimonio de sus clientes en la modalidad de Rent@raba a partir del mismo 8 de abril.

Para las modalidades de Rentared se requerirán los medios de identificación y firma electrónica BAK y BAKQ, que se emiten a través de Izenpe, así como cualquier otro certificado digital que sea válido con esta sede electrónica.

Si el resultado es a devolver, las devoluciones comienzan el 10 de abril. Si el resultado es a pagar, se domiciliará en la forma (total o fraccionada) y en la cuenta que nos indique en su declaración.

El pago total se hará el 25 de junio y el fraccionado: el 60% el 25 de junio y el 40% el 11 de noviembre (en todo caso con domiciliación).

Para confirmar y modificar tu borrador en la web de Hacienda con certificado digital, desde el 8 de abril.

Para hacer la declaración por internet con el programa Rentared, desde el 8 de abril.

Para confirmar tu borrador en la web de Hacienda sibcertificado digital, desde el 16 de abril.

Si el contribuyente quiere hacer la declaración en la ventanilla en Hacienda, a partir del 16 de abril.

En caso de contratar una asesoría o gestoría para que realice tu declaración, la fecha empieza el 8 de abril.

Esta edición está marcada por las reclamaciones de los mutualistas. 30.000 alaveses pertenecientes a este colectivo se encontrarán ya con la deducción del 25% de su pensión en los cálculos de sus devoluciones correspondientes a 2023 cuando consulten su borrador del IRPF.

Las devoluciones a los mutualistas, que sólo se ciñen a este ejercicio fiscal, tendrán un impacto de unos 15 millones en las arcas forales. Lo que se corresponda a los otros cuatro años previos al 2023 -que son los que ampara la sentencia del Tribunal Supremo en favor de estos pensionistas- irá aparte y será necesario que los mutualistas reclamen la revisión de sus declaraciones previas a Hacienda.

Además, este año habrá que contar con la deflactación del IRPF, que será de un 2,5% tras el acuerdo alcanzado el pasado mes de diciembre entre el Gobierno foral y el PP. Asimismo, quienes tengan rentas inferiores a 30.000 euros contarán con una deducción extra de 200 euros en su declaración.