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De forma inesperada y en apenas unos días, Fernando López Castillo ha pasado de estar a punto de liderar el grupo de Podemos en el Ayuntamiento a tener que guardar reposo en casa. Un desprendimiento de retina que sufrió poco antes de las elecciones del ... 26-M le obligó a someterse de urgencia a una operación y a apartarse de toda actividad electoral en la recta final de la campaña.
El «lento proceso de recuperación» (exige permanecer boca abajo varios días) ha acabado con esta corta etapa en la política local. «No puedo arriesgarme a perder la vista, por eso, sabiendo que es una decisión muy importante y difícil, he resuelto no recoger el acta de concejal», transmitió López Castillo en un comunicado el pasado viernes, un día después de conocerse su retirada. Palabras que ratifica en conversación con EL CORREO. «Claro que me da pena no ser concejal, pero todo el mundo lo puede entender».
Ya «más relajado» una vez que han concluido el ajetreo de la campaña y su paso por el HUA, los médicos «no pueden precisar si el tiempo de baja va a durar dos o tres meses», algo que «puede variar si la cirugía no evoluciona correctamente y tengo que pasar una segunda vez por el quirófano», un fastidio que el equipo de oftalmología que le atiende señaló como «posible». De hecho, dos años antes López Castillo ya sufrió un problema similar en el otro ojo y por eso recalca la importancia de «centrarme en la recuperación». Lo hará con la confianza que le transmite la valía de su grupo de ediles en el Consistorio. «Siento mucha tristeza al apearme de este viaje, pero también tranquilidad al ser consciente de que las personas que van a sustituirme son perfectamente capaces de realizarla con garantías y trabajar con eficacia para desarrollar nuestro programa», confiesa.
Respecto al mundo audiovisual, pasión y parte de la trayectoria profesional del dirigente morado, reitera que «ahora me preocupa la vista» y lógicamente en ese ámbito sin ella «no somos nada». Siempre he tenido proyectos y seguiré con ellos más adelante. Ahora voy a centrarme en recuperarme bien», insiste.
Por su parte, quien ejercerá de portavoz municipal, tal y como confirma López Castillo, será Óscar Fernández, aunque en principio «provisionalmente». «Es el que más tiempo lleva» -la pasada legislatura estuvo al frente de Irabazi-. Si bien el acuerdo de coalición contempla que la portavocía sea de Podemos, «no pasa nada porque una persona con tanta valía lo lleve provisionalmente hasta que los demás vayan cogiendo ritmo y conozcan más a fondo los asuntos municipales». El equipo lo completan Gemma Zubiaurre y Garbiñe Ruiz (número 4 de la lista). Como esta última ya resultó elegida juntera en los comicios forales, David Rodríguez Linares, de profesión arquitecto, es quien le relevará en las Juntas Generales.
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