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Vitoria tiene una tradición de fin de año que no tiene ninguna otra ciudad. Cientos de personas se juntan esa tarde a la puerta de un bar y entonan con fuerza 'La Cirila'. un pasodoble de los años 20, y otras canciones populares alavesas con ... los amigos, la familia o los vecinos. Es una hora mágica y todo un homenaje a la tradición de cantar antes de las uvas que Felipe Luzuriaga inauguró hace lustros y que un grupo de amigos se encarga de mantener viva. El legendario restaurante Felipe echó la persiana en 2014 y los coros se trasladaron al bar La Unión de la mano, entre otros, de varios miembros de la cuadrilla BereziaK como Luis Izaga.
La letra del pasodoble de ambiente militar que las revistas y las tunas de la posguerra pusieron de moda ya está bien imprimida en letra grande. Es la última de los cerca de mil pequeños cancioneros que los organizadores repartirán el sábado por la tarde primero ente el público por una buena causa. La 'voluntad' de los cantantes servirá para ayudar a la ONG local Músicos Sin Fronteras con sus proyectos solidarios, agrega Izaga.
Los cánticos comenzarán a las ocho en la entrada de La Unión que da a la plaza de España, donde se buscará una pared sobre la que proyectar fotografías antiguas de Vitoria. Este año, la tradicional reunión no coincide con la meta de la San Silvestre y los organziadores confían en que esto no reste ambiente al centro en un día tan señalado.
Se cantarán durante una hora temas típicos alaveses como 'En el monte Gorbea, el himno del Alavés, 'Barrio de San Martín , 0La canción de las loinas', 'Txoria txori, 'Lau teilatu' y algún corrido mexicano hasta que den las nueve. En ese momento, uno de los organizadores cogerá el micrófono y dirigirá al respetable durante la interpretación de «La Cirila», la historia de un corneta enamorado.
Soy el corneta de más pupila /el más granuja del batallón. /Tengo sitiada a la Cirila / que es una hembra que está cañón. /Pá conquistarla más fácilmente/ me he puesto el traje de mi teniente, /pues de corneta, cuando le hablaba,/ de mí se pito, pitorreaba. /Hoy de seguro no hay pitorreo /cuando la miro me tambaleo. /Hoy la Cirila viene por mí /cuando me arranco diciendo así:
Ven, Cirila ven, /y verás, y verás a un oficial. /Ven, Cirila ven, que te aguarda el teniente más juncal y que te quiere de chipé. /Ven, Cirila, ven, que me la... que me late el corazón. /Ven Cirila ven /y cálmame este trip tripi tripi tripitrón.
Con la Cirila luciendo el talle /que es de primera y está juncal, /después de darnos todo en la calle /en taxi fuimos al Nacional.
En ese tango nos obsequiaron /y hasta un globito nos regalaron. /Yo de ver chicas me porté bobo/ y a la Cirila le pinché el globo.
Hubo un barullo entre la gente, /nos encontramos a mi teniente. /¡Al calabozo! -me dijo a mí, /y a la Cirila le dijo así: Ven, Cirila ven, /y verás, y verás a un oficial. /Ven, Cirila ven, que te aguarda el teniente más juncal y que te quiere de chipé. /Ven, Cirila, ven, que me la... que me late el corazón. /Ven Cirila ven /y cálmame este trip tripi tripi tripitrón.
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