El Círculo, el club ilustre que se reinventa en sus 160 años de historia

¿Cómo se puede resumir lo que es el Círculo Vitoriano? «Pues es la asociación cultural más antigua de Álava». De esta manera lo introduce Blanca de Arana (Vitoria, 1951), su presidenta. Y a renglón seguido concreta la fecha de fundación. «Fue el 31 de mayo de 1864, el mismo año en el que se inaugura la calle Dato, entonces llamada calle de la Estación», dice reforzando el peso simbólico que tiene para la ciudad.

Blanca habla de forma que contagia su pasión por una institución que conoce al dedillo. «Ha pasado de todo en este tiempo. Incluso estuvo a punto de desaparecer. Una vez se anunció el cierre (en 1938), pero se juntaron una serie de empresarios para salvarlo. Y bueno, aquí seguimos», sonríe Blanca de Arana, quien recibe el galardón a Alavesa del Mes de manos de EL CORREO con motivo del 160 aniversario del Círculo, una sociedad que fue creada por un centenar de vitorianos de tendencia liberal. Entre ellos se encontraban industriales, comerciantes y funcionarios. Un 'flashback' a aquella época devolvería la imagen de sus socios compartiendo tertulia o jugando al billar.

En la actualidad cuenta con cerca de 300 socios. Ella, como presidenta desde hace un lustro, ha sido la artífice de la última gran renovación en el número 6 de la calle Dato. La apertura del txoko-sociedad gastronómica más grande del centro de Vitoria, localizado encima de la discoteca Kubik, y la remodelación de la cafetería el pasado julio han supuesto un revulsivo para la entidad. «Vemos como algo positivo para la ciudad y para el centro que haya un sitio con cierta elegancia y con más movimiento». Esa nueva imagen del café-restaurante y externalización del servicio en julio del año pasado –que ahora regenta el hostelero Javier Flores– ha funcionado como un imán para una clientela que antes no se acercaba. «Mucha gente no entraba porque se pensaba que estaba limitado el acceso a los socios».

A su vez ha permitido «rentabilizar al máximo» el negocio. De eso controla y mucho la que se convirtió en la primera presidenta del Círculo Vitoriano en 2019. Anteriormente desarrolló su carrera como alta ejecutiva del grupo Lico Leasing en el País Vasco. «Fui la primera directora regional. Antes de Lico estuve en el grupo Mapfre y allí fui la primera contable. Tenía que ir a Madrid a las reuniones y todo eran hombres», cuenta esta pionera que recibió el premio a 'Mejor directiva' por la Asociación de Mujeres Empresarias Profesionales y Directivas de Alava (AMPEA).

Su padre, Juan Cruz Arana, conocido constructor y concejal, también fue presidente (1998-2004) del Círculo. «Me hizo socia infantil». La entrada de socias está permitido desde 1940. «De todos los círculos y casinos de España fue el primero que admitió mujeres», explica orgullosa. En esa línea del tiempo del club se encuentran «unos cuantos apellidos ilustres» (Lascaray, Fournier, Apraiz...) y altibajos como recoge el libro 'El Círculo en Vitoria', de Pedro Morales (Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País).

La pujanza del club a inicios del XX, un incendio en su sede anterior en Postas en 1921, la quiebra de 1937, la instalación en Dato 6 en 1941... Esos son tan solo algunos capítulos. «A día de hoy quien piense que es un sitio elitista se equivoca», señala Blanca, inmersa en la preparación de las actividades del aniversario. ¿Algún avance? El 17 de mayo se celebrará una comida y 'baile del Mantón'. Ya el 1 y 8 de junio habrá conciertos. «Y todo lo que nos queda por delante».

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