Un circo inclusivo y 'Txoripan de oro' para celebrar la diversidad

El patio del colegio Lakuabizkarra se convirtió en su lugar de encuentro. Los chicos y chicas llegaron a su fiesta desde siete barrios diferentes y desde los pueblos de Oion y Llodio. Al evento acudieron también invitados del Centro de Autonomía Personal, Landaberde y Etxebidea. Con un tiempo que acompañó, los asistentes disfrutaron de la música, diferentes espectáculos, una buena comida de hermandad y el... ¡'Txoripan de oro'! Es el premio que se otorga cada año a la persona más veterana de los centros.

Fue Paco quien salió a escena a recoger su galardón. «¡Ese Paco, ese Paco, ¡eh!», comenzaron a corear el resto de compañeros. Él, después de dar las gracias, volvió a su sitio feliz de haberse llevado el galardón. «Además de ser el más mayor, también coincide con que este año se jubila y deja el centro, pero eso sí, nos pidió que hasta esta fiesta no quería irse, que le hacía ilusión», explica Vanesa Franco, una de las trabajadoras sociales que les acompañaba.

No es el único que se va a jubilar, hay otros cuantos como Marino que también se despiden de este recurso para personas con discapacidad intelectual. Para celebrarlo, los organizadores les prepararon un pequeño regalo. «Hemos hecho unos ramos de flores para entregarles a aquellos que se van de los centros este año», anunció Inma Cancho, responsable de uno de los centros y miembro del comité organizador. Para Marino, el encuentro festivo lo es todo. «Te lo pasas muy bien, sobre todo por estar con gente que no puedes ver siempre. Es la mejor fiesta, voy a echar de menos a los monitores».

Este evento, que ya lleva 12 años de trayectoria, «empezó como unos campeonatos, pero nos dimos cuenta que tanto a ellos como a nosotros se nos quedaba corto. Es un momento precioso para el encuentro y pensamos en alargarlo», explicó Cancho. Poco a poco la fiesta fue creciendo «hasta que ha terminado siendo lo que es ahora». El acto comenzó a las 11.00 horas con una exhibiciónde los 'looks' que los participantes habían preparado para la ocasión y después el día continuó con un espectáculo artístico digno del Circo del Sol a cargo de Ortzi Acosta.

Fue muy aclamada la pequeña txosna a la que se acercaron los asistentes para coger bebida y un txoripan y que dio paso a la comida comunitaria. La jornada concluyó con una pequeña verbena hasta las 15.30 horas.

Un día completo en el que las risas y la complicidad entre los usuarios no faltó. «Llevan esperando este día semanas. De hecho, muchos de ellos seguramente no han dormido la noche anterior de los nervios que tenían», aseguró Agustín Lamelas, monitor y organizador.

Todo lo que hay en la fiesta «siempre son cosas que han hecho ellos, hasta el cartel que hemos utilizado para anunciar el encuentro», subrayó Lamelas. En este caso, los derechos de autor son de Belén. «Me encanta pintar y amo todos los colores. Estoy contenta de haber ganado el concurso de carteles», afirmó la artista. Con todo, aseguraban los monitores, «amanecerán con resaca emocional después de haberlo dado todo y disfrutado tanto».