Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Si un invidente acude al museo del vino ubicado en el espacio gastronómico Villa Lucía de Laguardia podrá 'ver' el proceso de elaboración del vino desde los primeros trabajos en el campo hasta el embotellado. Sí, sí, lo podrá conocer gracias a los paneles ... en braille, los códigos QR etiquetados también en ese sistema de lectura y escritura para descargar un PDF accesible, las estaciones táctiles o los pictogramas que ha incorporado este complejo enoturístico.
Pero las mejoras para convertirse ya en un museo «totalmente» inclusivo van más allá: las visitas se pueden hacer a través de guías con lengua de signos y la accesibilidad para personas con movilidad reducida será absoluta, salvo en el calado de la bodega. Aunque «hemos instalado una pantalla con un vídeo que enseña el interior» de ese subterráneo con las esencias del vino.
Rubén y Juanma Lavín, los dos hermanos que están al frente de Villa Lucía, tienen claro que «cualquier visitante que acuda a nuestro centro y quiera bajar y ver el museo tendrá las mismas posibilidades de aprender y disfrutar». Y así lo pudieron comprobar este jueves los invitados -alrededor de 120 personas entre autoridades, representantes de bodegas o de asociaciones inclusivas, entre otros colectivos- a la puesta de largo del renovado museo del vino.
Cuando hace veinte años se puso en marcha, «ya apostamos por hacerlo inclusivo y adaptado» para el mayor número de personas, confiesa Juanma Lavín, pero ha sido ahora, de la mano, de la mano de la consultora especializada en turismo accesible Equalitas Vitae cuando da el salto de calidad.
La visita al museo finaliza con la proyección de 'En tierra de sueños', la primera experiencia sensorial en cuatro dimensiones totalmente inclusiva. Se trata de un cortometraje de 23 minutos de duración que emplea novedosas técnicas de domótica, la grabación aérea de imágenes reales en tres dimensiones y cámaras de captura de movimiento, así como un montaje que aúna la imagen real con la animada generada por ordenador.
La proyección tiene subtítulos, intérprete en lengua de signos en castellana y audio-descripción para personas con discapacidad visual. Olfato, gusto, tacto, oído y vista puestos en el vino. Al alcance de todos.
Para invidentes. Paneles en braille, códigos QR etiquetados en ese sistema de lectura y escritura para descargar un PDF accesible, estaciones táctiles o guías en el suelo del museo.
Para personas con movilidad reducida. Juegos adaptados o periscopios para ver maquetas, todo en zonas más amplias a las que acceder en silla de ruedas.
Para sordos. Visitas en lengua de signos y signo-guías con subtítulos descargables con códigos QR para acceder a información.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.