Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Policía Nacional, la Inspección de Trabajo y la Policía Local de Vitoria irrumpieron ayer a las 7.30 horas en un conocido pub de la calle Portal de Arriaga, cercano al centro cívico Aldabe. El 'operativo Logia' -como lo denominaron las autoridades sin ... obviar el nombre del negocio hostelero- se saldó con dos detenidos por tráfico de drogas y otros tres por delitos relacionadas con extranjería. Además, se identificó a 28 personas por posesión de sustancias estupefacientes o arma blanca. Además, se registraron diversas infracciones administrativas, ya que este 'after' rebasaba por mucho su capacidad de aforo.
Una docena de coches policiales se desplegó por las inmediaciones del centro cívico y los agentes accedieron sin previo aviso al establecimiento, foco de las críticas de los vecinos desde hace décadas. En el interior encontraron a más de 80 personas, cuando se permite un máximo de 45, que pretendían alargar su noche de fiesta. La zona quedó acordonada para que los distintos cuerpos policiales pudiesen llevar a cabo sus respectivas investigaciones.
La Inspección de Trabajo confirmó la situación irregular de tres personas y se procedió a la detención de otras dos personas a las que se les imputa un delito de tráfico de drogas. Pero la cosa no se quedó ahí. Durante la redada, los cuerpos de seguridad abrieron expediente a 28 personas por tenencia de estupefacientes o portar armas blancas. En esa lista destacan cuatro individuos que llevaban consigo espráis de defensa, uno que portaba una porra extensible y otro que fue sorprendido con alguna clase de cuchillo. Fuentes policiales apuntan a este periódico que en el suelo se descubrió otra arma y una cantidad de droga sin concretar que «no se le podía atribuir a nadie».
En total, 33 personas que habían alargado su noche de fiesta en este local de Portal de Arriaga incumplían la ley. Es decir, cerca del 40% de los que fueron contabilizados por los cuerpos de seguridad a su entrada en el pub.
El fuerte despliegue policial despertó a muchos vecinos de las inmediaciones de Aldabe, que desde la ventana siguieron el operativo atónitos. «Pero no nos sorprende para nada», confesaban a este diario residentes de la zona. Y es que no es la primera ocasión en la que se registran incidentes alrededor de este local. «Generalmente se suelen tirar de fiesta ahí dentro hasta las 11.00 de la mañana por lo menos», apuntaba uno de los usuarios más madrugadores del centro cívico del barrio. En esta ocasión, el final llegó más temprano. «Al ser domingo, no había mucho tráfico de vecinos por la zona, todo era Policía», explicó otro de los consultados.
Ninguno quiso aportar su nombre por temor a que, antes o después, el local reabra sus puertas. «Llevo mucho tiempo viviendo en esta zona y siempre hemos sabido que podía pasar algo del estilo. Se veía venir», abundaba una vecina a media tarde, cuando ya no quedaba ni rastro del importante despliegue policial. «Los domingos es típico cruzarte con gente borracha en la zona y a veces da miedo por si puede suponerte un problema», remataba un habitual de la zona.
Este operativo nace de la nueva estrategia adoptada por la Policía Local, la Policía Nacional y la Inspección de Trabajo. Tal y como avanzó EL CORREO, la triple alianza busca dar respuestas más contundentes contra aquellos locales habituados a quebrantar las normas y permitir el menudeo de sustancias estupefacientes. En el primer mes, la estrategia se saldó con 36 denuncias a tres bares conflictivos. En este radar aparecen locales de las calles Zapatería o Badaia.
Tampoco es el único problema que ronda en torno a Aldabe. Sobre todo en primavera y verano, esta zona se convierte cada tarde en el lugar de encuentro para numerosas cuadrillas de chavales que suelen reaccionar con violencia ante cualquier mal gesto o para saldar cuentas pendientes. En abril se registró una batalla campal con armas blancas -y no era la primera-, y en julio unos jóvenes apalearon a una patrulla de la Ertzaintza cuando trataban de identificar a un amigo suyo.
Los turistas que llegan a Vitoria a descubrir la Catedral de Santa María pueden hacerlo a través de Portal de Arriaga para acceder de forma directa al Casco Medieval. «Y lo primero que se encuentran es un pub de este tipo y una zona donde se celebran continuas batallas campales. No sé qué imagen se llevarán de nosotros, pero estoy seguro que más de uno se habrá echado la mano a la cartera», lamenta un comerciante del barrio de Coronación que «hace mucho tiempo» acudió al Ayuntamiento para denunciar esta situación y se encontró «la callada por respuesta».
«Hace tiempo que evito esa zona porque una vez iba con mi hijo pequeño y vimos cómo un grupo de chavales se liaron a mamporros sin mediar palabra», añade una vecina de la calle Cercas Bajas. «Hemos llamado demasiadas veces a la Policía», añade. Hace unos meses, varios residentes explicaban a este diario que incluso se han registrado altercados con palos y navajas en la cercana calle Coronación entre grupos de jóvenes.
Además, el ambiente que se respira entre los residentes de las calles más próximas como Cubo, Barrenkale o Santo Domingo es de «pavor». Basta con dar un pequeño rodeo para entenderlo. Apenas un puñado de comercios mantiene la actividad y los grafitis conquistan todas esas persianas bajadas.
Hace meses, el PP reclamó que se instalase una comisaría en esta zona para frenar la «escalada de violencia», pero aquella reclamación cayó en saco roto. Eso sí, la vigilancia policial es cada vez más recurrente.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.