Uno de cada cinco conductores da positivo en los controles de drogas en Álava

En los primeros ocho meses de 2023 la estadística refleja un total de 291 positivos, 106 más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, aunque desde la Ertzaintza se precisa que también se realizaron entonces un menor número de pruebas. Teniendo en cuenta esta última variable, en términos porcentuales el repunte sería de entorno al 1%.

El acumulado policial de agosto refleja una proporción de positivos del 22,11% frente al 21,14% que ostentaba Álava hace un año.

La cifra que proyectan los controles en las carreteras alavesas (22%) es el resultado de las pruebas realizadas a quienes cometen una infracción, han estado implicados en accidentes o fueron interceptados en un control preventivo. Si sólo se toma como referencia esta última variable el porcentaje desciende al 18,78%.

Pero el dato aislado más llamativo es el que se desprende de las pruebas que la Ertzaintza ha practicado a aquellos a los que paró tras detectar que habían cometido una infracción al volante. Cuando se dio esta circunstancia, la estadística del cuerpo autonómico plantea hasta un 86% de positivos en drogas. Ocho de cada diez.

¿Y cuándo se han detectado más positivos? En términos absolutos, destaca abril. Aunque junio tampoco se quedó a la zaga con: 55 en apenas 181 controles. En esos meses, además, todos los que habían incumplido previamente las normas de circulación dieron positivo. Un patrón que también se dio de forma continuada en julio, agosto y septiembre del pasado año.

Más drogas que alcohol

Mientras los estupefacientes han incrementado su prevalencia al volante, el alcohol parece algo prácticamente desterrado en las pruebas realizadas a los conductores alaveses. La Ertzaintza apenas ha dado con 144 ciudadanos al volante con tasas de alcohol superiores a las permitidas por ley (0,25 miligramos por litro de aire espirado) en estos ocho meses del año. Son menos de la mitad que los 291 positivos por drogas.

Tanto es así que el porcentaje de ebrios en las carreteras del territorio ha caído a un 1,59% en los 9.037 vehículos retenidos por la policía autonómica. En estas mismas fechas del año pasado la alcoholemia afectaba al 2,30% de los conductores.

Al igual que con las drogas, los efectos de las bebidas espirituosas crecen en protagonismo cuando las patrullas dan el alto a quienes han cometido una infracción previamente. Cuando se da esta circunstancia, uno de cada tres conductores sí que supera las tasas permitidas. El alcoholímetro saltó con 15 de los 48 infractores. En este aspecto, los alaveses volvemos a repetir como los menos temerarios de Euskadi cuando cogemos el coche: el 4% de los vizcaínos retenidos por la policía han dado positivo por alcoholemia en lo que va de año; el 5% en el caso de Gipuzkoa.

Los conductores multados por la Ertzaintza no se llevan una sanción pequeña. Los 291 que circulaban drogados en Álava han tenido que hacer frente a multas de 1.000 euros, además de al tijeretazo de seis puntos del carné. En el caso de los 144 que iban con más alcohol del permitido se enfrentan a distintas sanciones según en función del caso. Porque los 0,25 miligramos por litro de aire espirado son genéricos. Los conductores noveles y los profesionales sólo pueden ponerse al volante por debajo de 0,15.

Si no se alcanza más de 0,50, la multa es de 500 euros y supone la retirada de cuatro puntos del carné. Si la tasa es superior la sanción se dispara hasta los mil (más seis puntos). Además, a partir de 0,60 mg/l la infracción es constitutiva de delito.