Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Durante varias horas fueron secuestrados y torturados. Acusados por sus supuestos superiores de la desaparición de parte de la marihuana que cuidaban, estos dos varones se vieron envueltos en una delirante espiral de violencia. Puñetazos, patadas, amenazas, golpes con una escoba y un cinturón. ... Pero también sufrieron descargas eléctricas, orines sobre su cuerpo, una puñalada en el muslo y hasta la amenaza de ser sodomizados.
Ayer, los dos agresores, un par de jóvenes vitorianos «con antecedentes penales», visitaron la Audiencia Provincial de Álava por estos hechos. En la sala contigua al juicio por el caso 'De Miguel', donde les aguardaba una buena. La Fiscalía reclamaba 19 años de cárcel para uno de ellos. Al segundo, seis meses menos. Cuando ocurrieron los hechos, en febrero de 2016, ya pasaron siete meses en prisión preventiva por la violencia con que se emplearon.
De hecho, en la comisaría de Portal de Foronda -donde apareció una víctima con la cara desfigurada y «un orificio» en un muslo por una cuchillada- recuerdan perfectamente el caso. Por la extrema violencia. Más propia de una película gore. Y por la crueldad. Este denunciante reflejó que sus captores se habían jactado de haberle «violado». Luego se demostró que era una treta para intimidarle. En un primer momento aparte de estos dos encausados hubo un tercer detenido, que quedó fuera del proceso judicial.
El buen hacer del abogado defensor permitió a los dos procesados regatear semejantes penas. Porque hubo un pacto con el Ministerio Público. Ambos aceptaron su autoría a cambio de una sustancial rebaja de la sentencia. La Fiscalía tampoco podía arriesgarse. Una de las víctimas está en paradero desconocido. A la otra ya le han resarcido económicamente. Las dos, por cierto, sufrieron «estrés postraumático» tras esta experiencia transcurrida entre Vitoria y Bilbao.
Procesados ambos agresores por siete delitos diferentes abandonaron la sala en la mañana de ayer con un cómputo total de cinco años para cada uno. Al tratarse de la suma de varias penas menores, todo apunta, según fuentes judiciales, a que «cumplirán bastante menos tiempo» entre rejas.
Uno de los dos sentenciados, que aún no ha cumplido la treintena, ya ocupó una página en EL CORREO en el verano de 2014 al incendiarse su vehículo, un Ferrari 360 Modena, en un aparcamiento en Landa, junto al embalse de Ullibarri. Una ambulancia le trasladó a Txagorritxu tras sufrir quemaduras leves en las manos al intentar apagar el fuego. El coche quedó calcinado. Aunque los bomberos se emplearon a fondo y cubrieron el auto con espuma, éste quedó para el desguace. La mujer que acompañaba al ahora condenado salió ilesa.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.