Más de la mitad de los bares de Vitoria agotan en un día las ayudas de 600 euros

Alejandra, del bal Biltoki, de Adurza, fue una de ellas dueñas que perdió sueño intentándolo. «Estuve delante del ordenador hasta las 3.00 de la mañana. Al final he dejado a los niños en el cole y he venido corriendo», explicaba la propietaria de este negocio familiar mientras aguardaba su turno en las oficinas de San Martín. Las solicitudes se valoran por orden de entrada, por lo que propietarios y gestores y asesores fiscales como Ana Salazar se han apresurado a presentar su petición, aunque aún puede reclamarse hasta el viernes 18. «Mis clientes esperan esta ayuda y la del Gobierno vasco, que aún no ha llegado, como agua de mayo. A algunos todavía no les compensa abrir», apuntó, en referencia a los propietarios de pubs con varios empleados a su cargo. El sistema online, caído durante la noche, funcionó durante la mayor parte de la mañana sin incidencias.

A las 14.30 horas, eran ya 800 hosteleros los que habían reclamado estos 600 euros, lo que supone un 60% del total de negocios de la ciudad y prácticamente colmata el presupuesto dispuesto. El Departamento que dirige la teniente de alcalde Maider Etxebarria se plantea abrir otra convocatoria en el futuro si se quedan muchas peticiones sin atender. Quienes reciben la ayuda deben comprometerse a tener los negocios abiertos al menos cuatro meses.

«La ayuda no es suficiente y tampoco tiene sentido que sea la misma para una persona que trabaja sola o para otros negocios con más empleados», planteaba Emilio Juárez, propietario de la Cervecería Iriko, quien espera todavía la ayuda del Gobierno vasco, de entre 3.000 y 4.000 euros por local. La municipal es complementaria a la de otras instituciones, a fondo perdido y retroactiva, de modo que pueden cubrir gastos corrientes como el alquiler o la luz.

Esta primera ayuda impulsada por el departamento de Promoción Económica con la colaboración de Hacienda permitirá ayudar a 833 de los cerca de 1.300 hosteleros de la capital alavesa. La asignación está disponible para los negocios que se encuentren en los límites de Vitoria y sus entidades menores aunque las personas solicitantes no estén domiciliadas en la capital alavesa. Es el caso de Ixone López de Munain, residente en Murgia y propietaria de Fournier, en San Cristóbal. «Esta ayuda apenas me da para cubrir la luz. Mientras hay que seguir pagando Seguridad Social, alquiler y los gastos», suspiraba. Eso sí, cualquier apoyo es bien recibido en este año tan duro. «Uno de los requisitos es estar al día con las cuotas y obligaciones fiscales. Esperamos poder salvar el año, prácticamente he nacido en el bar y para nosotros sería terrible tener que cerrar», confiesa Ariane Nieto, del Chicote.