A. S.

El chocolate a la taza que reina en Vitoria, con o sin churros

Lleva siglos endulzando paladares y está más de moda que nunca. El chocolate a la taza impera en numerosas barras de la capital alavesa, destacando por un sabor capaz de combatir las bajas temperaturas

Domingo, 31 de diciembre 2023, 00:25

Es un regalo para los golosos y un abrazo cálido para el estómago en tiempos de frío. La dulzura y el calor se dan cita ante una taza de chocolate. En Vitoria cada vez son más las cafeterías en las que reina el chocolate con ... variedades sorprendentes y arropado con churros, bizcochos y otras delicias para que el gourmet se chupe, literalmente, los dedos. En Como Churros (Zarauz, 9), manda la tradición. Los churros artesanales elaborados con mimo son ideales para mojar en chocolate caliente. Se dice que el nombre procede de la costumbre que tenían los pastores de vigilar sus rebaños de ovejas churras, cuyos cuernos se parecen al manjar. Aquí, los churros pueden ser clásicos o rellenos de crema o chocolate. Y en el local de Lakuabizkarra no solo apuestan por los churros, sus tartas de queso son de categoría. No faltan los dulces fritos con forma cilíndrica en el Café París (Plaza de Bilbao, 2), un lugar espacioso y armonioso donde el aroma a chocolate a la taza anima al más pintado.

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La Chocolatería Larmonía (Urbina, 19) es uno de esos templos del buen sabor en el que los churros, porras, pastas tradicionales y patatas fritas de churrería son elaboradas artesanalmente y con las mejores materias primas. Y su chocolate está de rechupete, siguiendo la receta tradicional que lleva años sumándoles clientes. Su terraza exterior en el Parque de Molinuevo es un escenario ideal si la lluvia lo permite. En pleno centro de la ciudad brilla Chocolatería Valor (San Prudencio, 17), un centro especializado de maestros chocolateros con más de 130 años de historia. Fue Valeriano López Lloret el fundador de la firma, y desde 1881 han ido evolucionando sin perder un ápice de aquel espíritu repostero. En su carta hay hasta chocolate vegano, preparado con cacao intenso y leche de soja para conseguir la textura del chocolate de siempre. También lo tienen sin gluten y no faltan los churros que elaboran con receta propia, también histórica.

La recién inaugurada La cabaña del Carmen (Manuel Iradier 2B, al lado de la Iglesia del del Carmen) es un rincón amable y acogedor en el que también hay chocolate, ¡y con giros asombrosos! Está el clásico, naturalmente, pero también está el chocolate blanco a la taza; el suizo, con nata montada y pepitas de chocolate; el denominado biberón, endulzado con leche condensada; el ruso, con helado de vainilla; o el Hazelnut, con chocolate a la avellana. Además, lo hacen al café, a la menta, a la naranja, a las frutas roja o al caramelo. Cervecería La Rubia (Paseo de La Florida, 3) combina las cañas con chocolate caliente, con ese espesor idóneo, y churros recién hechos. ¡Ah! Y no podemos olvidar a Churrería Ondarribi (Plaza de San Antón). Un puesto entrañable en el que el chocolate y los churros son los monarcas. Además, ofrecen llevarlos a domicilio. Una docena de churros por seis euros y medio litro de chocolate, por cinco euros. También tienen exquisitos gofres de chocolate blanco, mermelada, con caramelo, dulce de leche o chocolate negro.

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