Borja Mallo
Viernes, 27 de diciembre 2024
La alcaldesa de Vitoria, Maider Etxebarria, lanzó ayer un duro mensaje contra la Policía Local en la que fue su última comparecencia del año ante los medios de comunicación. La mandataria socialista, que hasta ahora había optado por la cautela a la hora de juzgar ... el conflicto abierto por esa huelga de celo que secunda una parte de la plantilla, no dudó en calificar de «chantaje» ese comportamiento.
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«No tiene que ser la ciudadanía la que pague esta ronda de reivindicaciones. Disposición al diálogo tenemos toda la del mundo; pero tolerancia al chantaje, cero», remarcó. Etxebarria dijo comprender que «que haya quien quiera defender unas reivindicaciones», pero no comparte el modo en el que se está haciendo, con bajas en bloque como la que afectó al desarrollo de la Media Maratón el pasado día 15, o la lluvia de multas de las dos últimas semanas.
«La Policía está para servir a la ciudadanía, no para servirse de ella. Esta es una línea roja que nunca debería superarse. Pero, sin embargo, algunos sindicatos -en clara referencia al Sipla, el mayoritario en la Guardia urbana- han arrastrado a una parte de los agentes, no a todos. Y esto está generando desconfianza y desconexión entre un servicio público fundamental y los vecinos y vecinas de Vitoria. Están dañando seriamente la imagen de la Policía Local», señaló Etxebarria.
Y si hace una semana solo lo insinuó, ayer lo dijo de forma explícita: las «verdaderas» reclamaciones de este grupo de policías son «económicas» -en alusión a una mejora salarial que no precisó-, insistiendo en que no se escuden, como hasta ahora, en la necesidad de reforzar la plantilla.
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«Insisto en solicitar que cesen su actitud y que digan lo que realmente quieren. Si el problema es de personal, como se ha dicho hasta ahora, la realidad es que estamos actuando. Vamos a incorporar cerca de ochenta agentes, además de veinte interinos -algo que ha generado aún mayor malestar en un sector de la plantilla-. Va a haber cerca de un centenar de agentes más (en tres años). ¿Qué hay entonces? Eso es lo que han empezado a decir veladamente. Tras la movilización hay una reivindicación económica, una gratificación», reiteró.
«No puede ser que cinco meses después de acordar con la parte social la actualización del convenio municipal vengan ahora con unas reivindicaciones que el Ayuntamiento ya se había comprometido a abordar con el comité de personal en la mesa de negociación. Esto no es serio. No puede ser que algunos quieran hacer pagar esta ronda a la ciudadanía», continuó.
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En última instancia, la alcaldesa reiteró que desde el Consistorio se está trabajando en coordinación con el Gobierno vasco y la Ertzaintza para preservar la seguridad de los próximos actos multitudinarios si algunos agentes de la Policía Local deciden realizar actos de protesta, como ocurrió en la Media Maratón. La celebración de la San Silvestre y la Nochevieja podrían suponer un nuevo punto caliente en este desencuentro entre Ayuntamiento y agentes.
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