En Vitoria

Un centenar de remolques sin uso sigue ocupando los aparcamientos en Júndiz

A raíz de la noticia destapada por este periódico, el Ayuntamiento comunicó que había enviado un requerimiento formal a las empresas para que retirasen los remolques y anunció que «enviaría patrullas de Policía Local a la zona para sancionar a las empresas que incumplen la norma». Asimismo, aseguraron que Ewals Cargo Care, la compañía con mayor número de plataformas en el polígono, se había comprometido «a liberar el espacio utilizado a la mayor brevedad posible».

Pues bien, ni una cosa ni la otra. «Por aquí no ha pasado ningún día la Policía Local, seguimos igual», denuncia Tomás Pérez Merino, secretario de la asociación de empresas de Júndiz. La empresa neerlandesa, con sede en Barcelona, tampoco ha movido ficha al respecto. Este periódico se ha vuelto a poner en contacto con la compañía, quien no ha ofrecido una respuesta.

En una llamada anterior, aseguraron que se trataba de una medida «temporal». En concreto, lo achacaban a las «inclemencias meteorológicas en el puerto de Bilbao, desde donde parten hacia su destino». Esa es la única razón -insistían- que les obligó a 'aparcar' en las calles de Júndiz más de cuarenta plataformas.

Sin embargo, los remolques siguen ahí. Salvo un destacable matiz: periódicamente cambian de ubicación. Y este detalle es relevante, ya que evidenciaría que las plataformas sí se estarían utilizando para realizar transportes. De manera que tras cumplir con el cometido regresan a la 'base' de Júndiz. Capítulo aparte merece la seguridad, dado que los camiones invaden parcialmente la calzada, lo que obliga a los vehículos a ocupar el segundo carril.

No son la única firma que predomina en las calles. Pérez Merino pone de nuevo el foco en las cinco calles más tensionadas: Zorrolleta, Júndiz, Lermandabide, Bilodabidea y Zurrupitieta. La ubicación del área empresarial, en un nodo estratégico de comunicaciones, con accesos directos a la A-1 Madrid-Irún, la hace resaltar en el mapa para compañías locales, nacionales e incluso internacionales.

«Estamos hartos ya. Llevamos así más de dos años y vemos que la situación no avanza», censura Pérez Merino. El malestar se ha extendido también a otros foros empresariales del territorio. Portavoces de SEA Empresas Alavesas han manifestado su preocupación. «La situación que atraviesa el polígono de Júndiz, con numerosa presencia de remolques aparcados en sus vías, requiere de una respuesta urgente», remarcaron. Por el momento todo sigue en punto muerto.