Celedón se equipa para su estreno en La Blanca

Se le notan los nervios a Celedón. Quedan tres días para que Iñaki Kerejazu atraviese una abarrotada plaza de la Virgen Blanca y dé comienzo a las fiestas. Así que, iniciada la cuenta atrás, tiene que equiparse con los imprescindibles: paraguas y bota de vino. La alcaldesa, Maider Etxebarria, le ha entregado sus aperos este jueves, continuando con la tradición que le hizo hace justo un año prestárselos al ya retirado Gorka Ortiz de Urbina. Así, si La Blanca del 2023 tuvo un puntito nostálgico, ésta se prevé que rebose de «ganas, emoción y mucho orgullo».

«Para mí es muy importante. Lo llevo viendo desde pequeño, me está emocionando ya y me va a emocionar mucho desde el día 4. Tengo muchísimas ganas de disfrutar, de saltar, y de estar con los gasteiztarras en ese camino y el resto de las jaias», ha expresado. Y es que, precisamente, ese es el consejo que más le han repetido esos otros que antes hicieron de aldeanos de Zalduondo, «que sea cercano con todo el mundo».

El miembro de Hegotarrak ya fue Celedón Txiki en el 2004, hace dos décadas, unos recuerdos que reconoce que tiene algo «idealizados», pero los cuales no han dejado por eso de ser especiales. Además, desde que alcanzó la mayoría de edad, ha cruzado la plaza junto a Ortiz de Urbina. Así que plantearse ese paseíllo que ya ha realizado «unas cuantas veces» le confiere un sentimientos casi casi inexplicable. «Lo he disfrutado mucho. Todo el caminito que hacíamos con Gorka... Y espero disfrutarlo igual o más. Durante muchos años se ha pedido esa ayuda para pasar y las nuevas generaciones tienen muy claro que tenemos que pasárnoslo bien entre todos y, para eso, hay que hacer porque pasemos y porque la fiesta llegue a donde tiene que llegar».

Ahora bien... Una vez suba a La Balconada, ¿ya tiene claro que va a decir? «Lo tengo más o menos mascado, pero todavía le doy vueltas, sobre todo por las noches, que es cuando más viene a visitarme la presión de lanzar un buen mensaje», confiesa. Aún así, tiene claro que tratará de hacerlo «lo más bonito posible para llegar al mayor número de personas y que sea un llamamiento al disfrute y al respeto». Una de las ideas que mencionará es que «aprovechemos las fiestas en la calle, porque hay actividades 24 horas».

En la misma línea se ha pronunciado Etxebarria, que sí ha adelantado una novedad que se producirá en ese momento. Este 4 de agosto Celedón sólo colocará el pañuelo a la alcaldesa, la concejala de Cultura, Sonia Díaz de Corcuera y a la presidenta de la federación de centros regionales de Álava, Icíar Ortiz de Urbina «para que no haya una espera tan larga». Así, sé dará cuanto antes el pistoletazo para poner en marcha la fiesta.

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