Los cazadores de Álava han capturado a más de 3.000 jabalíes en el último año

Durante la reciente campaña 2023-2024, se han capturado 3.028 ejemplares. Y es que en el último curso se han celebrado 1.169 batidas en los que se ha abatido a 2.916 jabalíes y 209 citas autorizadas para el control de la población que se saldaron con otras 112 cabezas.

A esas hay que añadir «batidas disuasorias» coincidiendo con la etapa de reproducción en las que se emplean perros, pero no armas, para sacar a los jabalíes de las zonas de refugio de caza «donde pueden estar ocasionando daños, como –por ejemplo– a la avifauna del lugar ya que depredan huevos y pollos».

La Administración foral defiende que la caza ejerce «un papel fundamental en la regulación de las densidades poblacionales de especies cinegéticas». «Los 137 cotos de caza del territorio ejercen una valiosa labor de custodia y control dentro de sus ámbitos territoriales, reduciendo de manera importante la probabilidad de que se pueda producir un accidente en las carreteras, evitando daños en cultivos y previniendo el mantenimiento y diseminación de potenciales enfermedades como, por ejemplo, la peste porcina», subrayan los responsables de la cartera de Amaia Barredo.

En 2024 se expidieron 7.501 licencias de caza, que suponen 1.300 menos que a principios del presente siglo. La caída de la población en los núcleos rurales ha sido uno de los motivos principales. «Es de vital importancia que la ciudadanía conozca el papel fundamental que desempeñan las personas cazadoras, que además de ejercer una actividad de carácter social que permite compatibilizar la vida rural y el medio natural con la fauna silvestre, aporta unos beneficios económicos para las entidades titulares y gestoras de los acotados», abundan. Según los últimos datos, entre licencias de caza y matrículas de coto s de caza, los ingresos de la Diputación ascienden a 106.051,86 euros.