«El Casco Viejo se debe potenciar y mejorar para que la gente viva aquí»

– Las grandes obras que arrancaron en 2007 están prácticamente concluidas. Sólo falta que se termine la restauración de la cubierta. A partir de ahí, habrá que ocuparse de las labores de mantenimiento, que son necesarias en cualquier edificio histórico y más en uno con 800 años de antigüedad. Suele ser mucho más caro no hacer mantenimiento como demuestra la propia historia de esta catedral.

– ¿Cuáles son las últimas intervenciones que han realizado?

– Se ha avanzado muchísimo, aunque parezca que vamos lentos. Lo más reciente ha sido la restauración de las cubiertas que está prácticamente finalizada, aunque ahora nos queda instalar una plataforma para apreciar ese espacio que queda sobre las bóvedas. A partir de ahí habrá que adecuar las instalaciones eléctricas, los ascensores o la accesibilidad a la normativa actual. Al pórtico queremos darle una vuelta importante con un nuevo equipo de proyección de policromías y tenemos un problema de las corrientes que en invierno entran por los vanos que dan al Cantón de las Pulmonías, que se van a cerrar con contraventanas. Queremos rehabilitar el número 99 de la calle Cuchillería que está en ruinas para los archivos tanto de la Fundación como del Cabildo.

– ¿Van a realizar alguna obra en el caso del albergue?

– Queremos ampliarlo, pero no en número de camas sino para mejorar la calidad del servicio. Ahora ocupa los portales 87, 89 y 91, y queremos ampliarlo al 93. Nosotros tomamos el relevo del Carlos Abaitua y seguimos siendo un albergue juvenil y de peregrinos, por lo que de repente pueden venir 80 personas lo que se necesita más espacio para el comedor, un mayor número de duchas y habitaciones preparadas para personas con discapacidad.

– ¿Sigue funcionándoles el reclamo de 'abierto por obras'?

– La gente no tiene que usar el casco de obra desde el covid, pero bendito sea ese reclamo. La iniciativa fue premiada por la Asociación Europea de Arqueólogos en 2019 y nos ha convertido en un referente a nivel mundial de la restauración del patrimonio. No pasa un mes en que no veamos un nuevo monumento de España o del extranjero 'abierto por obras'. Ahora vemos que se ha extendido a la restauración frente al público de obras de arte, como sucede en Quejana con los sepulcros, en la National Gallery de Londres o el Rijksmuseum de Ámsterdam con cuadros.

– Las visitas en julio han crecido un 7%.

– Hemos notado un incremento muy fuerte del 25% de gente de Italia y lo achacamos a la conexión entre Bérgamo y Foronda. De la misma manera hay vuelos desde Málaga y Sevilla, y los visitantes de Andalucía han pegado un salto fuerte. Pero el perfil del visitante sigue siendo súper variado y hay gente que le gusta el arte, la historia, la ingeniería o la arquitectura. El año pasado superamos los 100.000 visitantes y creo que este año también seguiremos con un crecimiento moderado del 3% o 4%.

– Hay que tener en cuenta que todos son visitas guiadas.

– Si buscásemos superar récords, permitiríamos la visita libre, pero eso iría en nuestra contra. El valor añadido de esta catedral es una visita que es única, que va desde la cripta hasta la torre visitando todos los rincones que no puedes ver en otros templos.

– ¿En qué pueden mejorar?

– Tenemos margen de mejora en el turismo extranjero, que ahora ronda el 20%. Hay que trabajar más en la dichosa desestacionalización porque en agosto y en Semana Santa hay muchos días en que no tenemos huecos para visitas guiadas y durante el resto del año podemos ir a más.

– El cartel de las últimas fiestas del Casco Viejo dibujaba a los turistas como zombies. ¿Perciben alguna clase de turismofobia?

– No y será algo muy residual. Nuestra filosofía es huir de la masificación. Para mí es importante que la fundación esté insertada en el barrio. Somos muy permeables y estamos en contacto con la gente. Asumimos y respaldamos con total naturalidad muchas de las demandas de las personas que viven aquí. Yo creo que aportamos mucho al Casco Medieval y en el albergue, por ejemplo, no tenemos servicio de hostelería propio para que crezcan los negocios de nuestro alrededor. Yo quiero que la apuesta no sea sólo por la Catedral, sino por todo el barrio.

– Pero la Catedral se ha modernizado, mientras en el resto del barrio parece que hay algunas zonas que no levantan cabeza.

– Esto también hay que observarlo con perspectiva y cómo esta zona se ha llenado de vida en las dos últimas décadas. Ha mejorado muchísimo porque cuando empezamos había un problema grande de drogadicción y la gente se pinchaba en la plaza de la Burullería, y los turistas no pasaban por aquí. Ahora ves una catedral rehabilitada, un albergue juvenil con 12.000 pernoctaciones, 7.000 chavales en actividades infantiles... Se le ha dado la vuelta al calcetín. Hemos estado hablando con los arquitectos que están diseñando el nuevo plan de rehabilitación integral (PERI) de la 'almendra' y están trabajando fuertemente. El Casco tiene un problema con la tipología de los edificios, ya que muchos son antiguos y muy estrechos. Se está trabajando en unificar y ampliar los espacios para hacerlos más atractivos.

– En Santo Domingo hay bloques muy deteriorados.

– No debe haber es una disociación entre la Catedral y el resto del Casco. Debemos ir todos en el mismo sentido. Eso lo tengo clarísimo. Víctor Hugo hablaba de Núremberg y Vitoria como ejemplos de ciudades góticas, y en el Casco es donde están las raíces de la ciudad. Hay una problemática, siempre se ha estado encima y ahora se quiere dar un impulso fuerte. Se debe potenciar y mejorar para que la gente pueda vivir aquí.

– ¿Y eso cómo se consigue?

– Se ha trabajado mucho, pero siempre se puede avanzar. Hay dueños de edificios antiguos que reclaman mayores ayudas de cara a la rehabilitación porque esos trabajos son muy costosos. Yo quiero que el Casco se llene de vida y se den todas las condiciones para que la gente venga, que no sea como Brujas o Venecia, que a las cinco de la tarde desaparece todo el mundo.

– En los últimos años se ha rehabilitado el Palacio Ruiz de Vergara para acoger el Gasteiz Antzoki; la casa de los Álava Velasco como un hotel; Maturana Verastegui; Gobeo-Guevara... ¿Cuál debe ser el siguiente?

– Escoriaza-Esquivel, aunque sé que requiere de una inversión muy importante. La Catedral y Escoriaza-Esquível son totalmente complementarios. Yo a veces he hablado de que se puede hacer como una 'milla de oro' cultural entre estos dos edificios, Montehermoso, el Artium y toda la muralla. Sería muy potente.

– Pues recientemente se ha incluido en la lista roja de Hispania Nostra.

– Sé que hay una preocupación real en las instituciones por ello. El tema es que va a ser una inversión fuerte y lo difícil va a ser captar recursos. Están encima de ellos. De hecho, la propia Fundación lo propuso en el pasado para acoger el Gasteiz Antzoki.

– No salió adelante porque ciertos colectivos del Casco querían conservar el frontón.

– Hubo una parte que se opuso y luego descubrieron tanques subterráneos de gasolina. Aun así, ha habido siempre un interés e ideas para recuperarlo.

– ¿Algunos turistas no se quejan porque tienen que pasar por Aldabe para llegar a la Catedral?

– No hemos registrado ninguna queja. Sí que vemos noticias continuamente sobre conflictividad allí. Eso no es bueno de cara al turismo.

– Los vecinos del Casco suelen quejarse de falta de limpieza.

– Sí que nos ha pasado que el entorno está bastante sucio a las mañanas después de un jueves y un sábado de fiesta. A mí me duele especialmente el tema de las pintadas. Nos da una imagen de ciudad que no es la real. Somos una ciudad verde, limpia y moderna, pero llegar a un sitio cuyo Casco está lleno de pintadas no es agradable. Estamos limpiando y enseguida vuelven a aparecer otras. Lo realiza una tremenda minoría, pero es problema importante.