Borrar
Imagen del abandono que presenta la casa de los Alfaro en Manuel Iradier. Igor Martín
Casa Alfaro, ¿dejadez o falta de imaginación?
Análisis

Casa Alfaro, ¿dejadez o falta de imaginación?

amparo basterra

Miércoles, 20 de julio 2022, 00:31

Cuando visitamos ciudades europeas que fueron arrasadas por las guerras (la mayor desgracia que puede tener la Humanidad) nos sorprende el alto grado de conservación y reconstrucción que se ha llevado a cabo sobre ellas. Lo que en unos tristes años fueron escombros y ruinas, hoy son ciudades prósperas y turísticas. Con ello, dichos pueblos ponen de manifiesto su inteligencia, su nivel cultural y el amor a su país y a su ciudad. Si nos ubicaran en cualquier ciudad del centro de Europa, incluso las más afectadas por las tristes contiendas, nos sería relativamente fácil identificar perfectamente restaurados no sólo los edificios emblemáticos sino también sus entornos.

Este tema ha estado durante muchos años olvidado en nuestro país y cuando en algunos casos se ha intentado, tarde, la reconstrucción era difícil o imposible porque ya se habían construido edificios que nada tienen en consonancia con el conjunto o el entorno. Es fácil ver en nuestra ciudad, en nuestros pueblos y en los vecinos, auténticos disparates, edificios más altos, de materiales y diseños ajenos al lugar y al conjunto del resto de la calle o de las características de la ciudad. Intervenciones como las que se realizaron en tiempos pasados en la calle Dato, Postas, Independencia, San Antonio o Fueros, por citar algunas. Construcciones anodinas que serían válidas para cualquier barrio moderno de cualquier ciudad, se han insertado entre edificios del XIX y primera mitad del siglo XX, práctica que no se ha erradicado del todo. Sirva esta larga introducción para llamar la atención sobre la casa de Félix Alfaro Fournier que en cualquier urbe europea sería uno de los puntos de interés de la ciudad, no por sus características arquitectónicas que no estoy cualificada para detallar ni valorar, pero sí por la personalidad del que la mandó construir y en la que habitó.

Una injusticia

Recordaremos que Félix Alfaro Fournier, no sólo fue un empresario destacado en su sector y reconocido a nivel nacional e internacional, no sólo remó en favor de dignificar a la mujer trabajadora, las famosas naiperas, además, fue el gran mecenas de la ciudad. Fue uno de los impulsores de la Escuela de Artes y Oficios, uno de los promotores del Consejo de Cultura, del Museo de Bellas Artes, del Deportivo Alavés y de la creación y donación de grandes colecciones que hoy la ciudad muestra a sus visitantes en el Museo de la Armería y en el de Naipes. Por ello, y por mucho más, no es de recibo el estado en que se encuentra su casa. Es un clamor y una desconsideración y da una injusta imagen de deterioro en el centro de la ciudad.

Félix Alfaro fue Socio de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País, la cual a partir de los años cuarenta del siglo XX tenía entre sus principales objetivos la reconstrucción del patrimonio arquitectónico vasco, y algunos de sus integrantes contribuyeron al logro de estos objetivos.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Casa Alfaro, ¿dejadez o falta de imaginación?