Las carreteras alavesas viven una «situación complicada» y la Diputación pide «prudencia»

Hay desbordamientos en las carreteras A-4356 en Andagoia, A-3322 en Tuyo, A-4302 en Margarita, A-4358 en Víllodas, A-4018 en Barria, A-3310 en Mimbredo, N-104 en Elorriaga, A-3302 en Estarrona y en el puente Momario. Se trata de incidentes que en algunos casos llevan prácticamente toda la noche, otros han aparecido en las últimas horas. Además, el puerto de Herrera está cortado por la nieve y es necesario el uso de cadenas en Opakua y Bernedo.

Hay otras incidencias causadas por el agua como en la A-2625 en Bergüenda, donde se registra hay una «situación complicada» por la existencia de balsas de agua. Ocurre lo mismo en la A-3114 en Maeztu, en la A-3606 en Mandojana, en la A-3012 en Ozaeta y en la A-3114 en Iturrieta. Hay desprendimientos en la A-4616 en Malkuartu, en el municipio de Okondo, A-3002 a la altura de Durana y N-240. Balsas de agua en la A-3316 en Jócano y la A-4107 en Cerio dificultan también la circulación. La página web de la Diputación ofrece información actualizada, cada quince minutos, sobre la situación de las carreteras alavesas.

Entre otras de las incidencias ocurridas como consecuencia de las lluvias, esta mañana un autobús de Alavabus ha estado parado en Trespuentes durante bastante tiempo con 16 personas en su interior por la existencia de una balsa de agua a la salida de la localidad. Finalmente ha podido salir a las 9.40 por el camino entre Trespuentes y Mendoza.

Los bomberos han actuado en Margarita, donde han tenido que rescatar a una persona que se había quedado atrapada con su furgoneta además de un caballo que no podía avanzar. Mientras en Llodio ha habido que actuar con árboles caídos cerca de Malkuartu, en un fuego en el cuadro eléctrico de Latiorro y en varios garajes inundados en la calle Vitoria.

La empresa JEZ de Laudio también ha solicitado ayuda a los bomberos para achicar agua del interior de la planta. Se ha bombeado el agua para conseguir sacarla y se han creado varios diques de arena. Se ha actuado, por su lado, en zonas anegadas de Espejo.

Ante esta situación, el diputado general, Ramiro González, ha hecho un «llamamiento a la prudencia y a no utilizar el coche a no ser que sea necesario». «No salgamos de nuestra localidad a no ser que sea necesario porque la situación en las carreteras alavesas como consecuencia de estas fuertes lluvias, fundamentalmente en las comarcales, es realmente complicada y ha dado lugar a múltiples intervenciones y afecta a muchos puntos de la red viaria», ha transmitido en una comparecencia este martes.

El responsable foral señala que las previsiones meteorológicas establecen una disminución en la intensidad de la lluvia y confía en que «ayuden a controlar e ir mejorando a lo largo del día esta situación complicada». El personal foral «ha estado trabajando toda la noche y sigue haciéndolo» para mantener a punto la red, pero «la intensidad de las lluvias hace que sea realmente complicado». «Se seguirá trabajando, limpiando la calzada para mantener operativas nuestras carreteras en la medida de lo posible».

Por su lado, sobre por la situación de aislamiento que padecen los vecinos de Víllodas, cuando se producen fuertes lluvias y su histórica petición de construir un puente que permita el paso de los vecinos en estas situaciones, González ha trasladado que la Diputación «tiene un proyecto que daría respuesta, elevando la plataforma y respetando el puente actual», que, según ha manifestado no cuenta con el visto bueno de los vecinos.

En este sentido, ha apuntado que los residentes plantean «otra alternativa, que no es viable medioambientalmente, con la construcción de otro puente en otro lugar» que requiere de «una infraestructura mucho mayor». «La Diputación quiere realizar el proyecto para solucionar esta recurrente situación, pero no quiere avanzar sin un amplio consenso con los vecinos de la localidad en la forma de ejecutarlo», ha indicado el máximo responsable foral.