Una Carrera de la Mujer virtual pero igual de fuerte

«Es triste no poder ver aquí este año a las miles de mujeres que participan en la Carrera de la Mujer, pero quería estar aquí para apoyarla aunque ahora pueda correrse por todo Álava. Mi hermana la completará hoy en Murgia», explica la atleta alavesa Elena Loyo. Ella ya ha completado los 5 kilómetros de la carrera, que puede correrse desde el jueves y hasta esta medianoche en el circuito y horario que se desee activando la aplicación de la carrera, y está preparada para correr el Mundial de media maratón en la localidad polaca de Gdynia el próximo 17 de octubre.

La exjugadora de balonmano amurriarra y olímpica Eli Pinedo y la paratraitleta vizcaína Rakel Mateo han recibido un homenaje por su trayectoria deportiva en el marco de esta carrera que tiene como objetivo promover la salud, la actividad deportiva y apoyar a quienes padecen cánceres de mama, ginecológicos y a las víctimas de violencia de género. «He empezado a correr, en febrero terminé la Maratón de Sevilla. Correr engancha y más si es por una causa como esta», ha celebrado Pinedo, quien este 2020 ha cambiado Madrid por su Amurrio natal gracias al teletrabajo.

Rakel Mateo visitó la pista de atletismo vestida de rosa de arriba abajo en un gesto con las mujeres que han padecido algún tipo de cáncer. «Es fantástico que estas mujeres salgan a correr, ver a personas en tu misma situación es de gran ayuda», señala la tres veces campeona española de paratriatlón y doble medallista europea. Superviviente de anorexia, un accidente le provocó parálisis en la pierna izquierda en 2001. «El deporte llegó a mi vida en 2020 con el ciclismo y el triatlón y me ayuda a afrontar los dolores crónicos. Ahora mi objetivo es llegar a Tokio 2021», explica.

Marisa Pérez, socia de la Asociación alavesa de mujeres con cáncer de mama o ginecológico Asamma y superviviente de esta enfermedad, es una de las 20 mujeres que han representado simbólicamente la salida de la carrera. Le han acompañado periodistas y atletas vitorianas como Nieves Zarza, récord de la Media de Vitoria, y Janire Fernández de Olano, del equipo Kon Sport. Con mascarillas y manteniendo la distancia de seguridad, las participantes han atravesado la salida en grupos de cuatro. «Esta carrera es emotiva e importante para nosotras y, aunque es una pena no poder juntarnos todas como otros años, en la asociación esperamos hacer una salida pequeña el finde que viene», explicaba Nuria Sáez de Jauregi, trabajadora social de Asamma. No en vano, el 19 de octubre es el Día mundial contra el cáncer de mama y, aunque la marea rosa no haya invadido las calles de Vitoria con 6.000 mujeres partiendo de Mendizabala, las camisetas rosas y las miradas cómplices siguen muy presentes.