Iñigo Charola: «Los veganos demandan nuestra carne de laboratorio»

– Su producto no es un sucedáneo. ¿Cómo logran obtener auténtica carne animal en el laboratorio?

–Se hace una biopsia a un animal que dona sus células sin ser sacrificado. Se extraen de su músculo, donde reside la proteína animal. Es de alto valor biológico y es la más valorada ya que contiene aminoácidos esenciales. Después las células se colocan en un ambiente que replica lo que sucede en el cuerpo del animal, a cierta temperatura. Así es como, en dos o tres semanas, van conformando el tejido. Es una proteína alternativa que se produce en un tiempo mucho más corto que el empleado para criar a un animal.

–¿Tiene interés la industria en esta fuente de carne alternativa?

–Hay demanda por los veganos y vegetarianos, pero también por los 'flexitarianos' que cada vez consumen menos carne y son más conscientes del impacto medioambiental de su producción. A los elaboradores de productos cárnicos les interesan alternativas al modelo de ganadería intensiva. Aunque ha sido capaz de satisfacer un incremento en la demanda de carne en las últimas décadas, tiene sus limitaciones. Además, la carne cultivada mejorará la calidad del medio ambiente al ser más sostenible y contribuirá al bienestar animal.

–Consume menos agua y tierra y emite menos gases. ¿Tendrá un precio competitivo?

–Debe serlo. En el mundo se consumen 350 millones de toneladas al año y hace falta una gran capacidad productiva para que este tipo de carne tenga efecto en el medio ambiente. Es algo que sólo podrá ocurrir si varias empresas tenemos éxito en esto, y ya competimos contra otras grandes que lo investigan. Los avances nos permiten financiarnos. Somos un equipo de doce biólogos y químicos y ya estamos escalando el proceso en una nueva planta en una nueva planta piloto.

–¿Es segura su 'Ethicameat' o carne ética?

–Evita el sacrificio animal y mejora sus condiciones de vida. Podemos obtener la misma eficiencia de un animal que de 200, y además mejora la seguridad alimenticia. Estamos en plena pandemia y estos brotes no son nuevos. Ya tuvimos la gripe aviar o las 'vacas locas', virus que se transmiten de los animales a los humanos. Esta carne haría que las cabañas de animales no fuesen tan extensas y haría más seguro el sector de la alimentación.

–¿Deben los emprendedores dar el paso pese al Covid-19? ¿Es un buen momento para estos proyectos?

–En Biotech Foods acabábamos de terminar nuestra última ronda de financiación a principios de año, pero el Covid puede afectar a quienes se encuentren en fases iniciales de sus proyectos. El mundo sigue y debemos seguir trabajando para demostrar la seguridad del producto a las autoridades europeas. Los consultores creen que podremos ver este tipo de carne en los supermercados en 2023 a nivel global.