Cáritas señala el acceso a la vivienda como el principal obstáculo para abordar la pobreza en Álava

Cáritas ha atendido alrededor de 200 situaciones de inestabilidad residencial, ya sea en hogares no adecuados, situaciones de calle, viviendas inseguras o insalubridad. Causas todas ellas de dificultades en el padrón, trabas administrativas o legales para personas extranjeras o sufrimiento emocional, entre otras.

De los 438.000 euros de ayudas económicas que Cáritas ha aportado en los primeros once meses del año, prácticamente el 60% (250.000 euros) está destinado a ayudas para la vivienda. Además, desde la entidad diocesa se advierte del cambio en el perfil de las personas que viven en la calle, donde ya no es exclusiva la figura del hombre que se encuentra de paso: «Hay una necesidad perentoria de revisar las políticas de acogida habitacional porque cada vez hay más familias que llegan y no encuentran vivienda. Cada vez hay más niños y niñas viviendo en la calle», sostienen.

En esta tesitura, una línea de trabajo fundamental para Cáritas en 2025 estará centrada en el problema de la vivienda y se propone crear un grupo de trabajo que plantee un proyecto para las personas sin hogar, contar con una nueva vivienda de acogida y reforzar su programa de acompañamiento habitacional.

De la misma manera, desde Cáritas se plantean la necesidad de aplicar la mirada de género a las distintas realidades de la pobreza porque el perfil femenino es el que mayor incidencia tiene en estos momentos y sus necesidades y dificultades son diferentes a las de los hombres.