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La vivienda es ya uno de los principales temas de preocupación para la sociedad alavesa. Encontrar un techo donde poder vivir se antoja cada vez más complicado en un mercado donde los precios sube sin parar. Pero esa situación es especialmente grave para quienes más ... complicado tienen reunir el dinero para alquilar una casa.
Es ahí donde Cáritas pone uno de los acentos este año. En la presentación de su memoria anual de 2023, la entidad diocesana ha señalado este como uno de los principales problemas. En un año en el que Cáritas atendió a 5.032 familias, la realidad que aprecia la confederación católica es que cada vez son más las personas y las familias que están teniendo que vivir en «viviendas inseguras»: en locales y camarotes como alternativa a casas al uso. «Es el gran problema», ha resumido Ramón Ibeas. El secretario general de Cáritas ha advertido de un «mercado negro» de «alquileres de habitaciones sin padrón y alquileres de padrón sin habitación».
La institución, además, admite que hay «mafias» en la ciudad vinculadas al mercado de la vivienda, tal y como avanzó este periódico en enero. El cóctel de precios, falta de vivienda en alquiler y el mercado negro está generando un aumento del sinhogarismo «que está afectando en ocasiones a familias con niños». Sobre la especulación y las mafias, Ibeas también ha dejado un mensaje para los caseros 'legales': «Cuando hablamos de mafias nos quedamos muy tranquilos los demás, la 'gente de bien'. Pero el gran problema lo están generando la 'gente de bien': nos hemos encontrado con que la mejor inversión para quien tiene 100.000 euros es comprar una vivienda pequeña y alquilarla [...] y que la gente a la que atendemos nunca entra en los baremos económicos de las viviendas públicas».
Además, Cáritas aprecia un aumento de las personas sin hogar, a las que «ni el albergue municipal ni el Servicio Municipal de Urgencias Sociales están dando una respuesta suficiente» en Vitoria. En concreto, Ibeas ha señalado que se sigue trabajando con los parámetros del «sinhogarismo clásico» de hombres que pasan una o dos noches en un albergue. Pero «eso ha cambiado»: «la gente llega a asentarse y los recursos municipales no están pensados para las personas que se quedan y, por tanto, se colmatan enseguida».
La memoria de Cáritas advierte también sobre otro fenómeno que se está dando en la capital alavesa: el mercado especulativo que, paralelamente, se ha generado con las citas en Extranjería. Un problema que se suma a las dificultades «en el acceso al padrón» y a «la situación de saturación de los programas estatales de asilo y protección internacional».
Aunque Cáritas en Álava sólo recibe un 25% de sus ingresos del sector público, Ibeas ha advertido del impacto que está generando la prórroga de los presupuestos forales en su actividad. «En nuestro desarrollo de la formación rural sólo hicimos un primer curso el año pasado en Oyón. Lógicamente, si la Diputación nos decía el año pasado que tenía dinero para un curso, este año nos dice que tiene dinero para uno. En otras circunstancias podríamos haber negociado un segundo o un tercero. Eso quiere decir que esos cursos los tenemos que hacer con fondos propios. Vamos a hacer a algún curso en la Llanada y en Ayala, pero con menos intensidad de lo que hubiésemos podido hacerlo», ha afirmado el secretario general.
A pesar de todo ello, en un momento en el que la Diputación negocia con la oposición foral una norma que permita complementar las cuentas de 2023, Cáritas «ha hecho ciertas solicitudes que tendrán que entrar en la negociación entre las fuerzas políticas». «Tenemos alguna esperanza de que alguna cosa salga adelante», ha señalado Ibeas, que ha reconocido que una prórroga como la de los presupuestos forales «es una dificultad añadida».
Javier Querejazu, delegado diocesano en el ente católico, ha llamado la atención sobre la «crisis de voluntariado» que se está dando en Álava y que hace que algunos proyectos se queden en el camino por la falta de manos, de voluntarios que puedan atender los proyectos.
Además, las cuentas de Cáritas han cerrado este año con un déficit de 36.517 euros. Para recuperar esa diferencia, este domingo se celebra el 'Día de la Cáridad'. Bajo el lema 'Allí donde nos necesitas, abrimos camino a la esperanza', los fondos que se recauden este fin de semana en las parroquias del territorio irán destinadas a sostener la labor de la confederación católica.
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