El concejal de Movilidad y Espacio Público, Raimundo Ruiz de Escudero, ha revelado este miércoles las cifras relativas al suministro de electricidad para el BEI. Cargar los dos autobuses que han estado realizando pruebas por Vitoria ha supuesto un total de 57.844 euros ... entre los meses de abril y noviembre. El concejal jeltzale ha desgranado de dónde sale esa cifra: 14.361 euros en los pantógrafos de Mendizorroza, 11.387 euros en las cocheras de Aguirrelanda y otros 32.096 euros en los pantógrafos de Zaramaga, que es donde más pruebas se han realizado. Aura fue la empresa encargada del suministro eléctrico durante ese periodo.
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Mientras que la carga lenta de las baterías se produce en las cocheras durante toda la noche, los postes –técnicamente denominados pantógrafos- instalados a pie de calle sirven para realizar la carga rápida. Raimundo Ruiz de Escudero ha dado cuenta de estos números a preguntas del PP durante la comisión de Movilidad. «Si esto se corresponde solo al periodo en el que dos BEI han estado en funcionamiento, ¿cuánto vamos a pagar cuando estén las doce unidades en funcionamiento?», se ha preguntado el concejal del PP, Alfredo Iturricha, que también ha solicitado las cifras relativas al mes de diciembre. Para ninguna de las dos cuestiones ha obtenido respuesta. «No sabemos cuándo va a dejar de subir la factura eléctrica», ha defendido Ruiz de Escudero.
Lo cierto es que faltan las facturas relativas a los meses de diciembre y enero ya que la nueva empresa todavía no las ha emitido. Tal y como desveló este periódico la semana pasada, Tuvisa se está encontrado con «grandes dificultades» para lograr un contrato de suministro eléctrico debido al alto coste de la luz y la incertidumbre del mercado energético. Las compañías del sector evitan establecer precios fijos de forma prolongada y, de hecho, fuentes de la sociedad que gestiona los autobuses urbanos de Vitoria aseguran que llegan ofertas con una vigencia de «sólo cuatro horas».
Esto significa que el Ayuntamiento sólo cuenta con ese espacio de tiempo para dar por buena la oferta, aunque después se traduzca en un contrato de varios meses. La nueva situación es fruto de la ruptura del anterior contrato del suministro eléctrico, que afecta a la carga del BEI, la iluminación de las cocheras y los aparcamientos públicos, principalmente. La empresa que daba el servicio (Aura Energía) se vio obligada a resolver el contrato y, poco después, quebró.
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