Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Los vecinos de Vitoria no son iguales ni en la salud y ni en la enfermedad. Los investigadores del BC3 han puesto el foco en los efectos que las olas de calor pueden tener en los barrios peor equipados y con residentes de menor renta ... y plantean posibles actuaciones. Pero antes que Ikerbasque, otros grupos de investigación habían abordado esta cuestión desde ópticas diferentes. El proyecto Medea 3 denominado 'Desigualdades socioeconómicas y medioambientales en la distribución geográfica de la mortalidad en grandes ciudades de España', financiado por el Instituto de Salud Carlos III, analizó la mortalidad en Vitoria y otras 25 urbes de forma muy precisa entre los años 1996 y 2015 y evidenció eso de que la salud va por barrios. Su publicación, en la primavera de 2021, cuando el mundo estaba preocupado por saber cuándo iba a poder recibir su primera dosis de la vacuna del covid, pasó desapercibida. El informe explicaba cómo en distritos de menor renta como Zaramaga subían los casos de algunos cánceres y que en Mendizorroza las cardiopatías lideraban la lista de causas de mortalidad.
Según describía María Rego en un reportaje en abril de aquel año, Vitoria no es una ciudad de millas de oro ni de guetos como Madrid. No hay un barrio de Salamanca ni una Cañada Real, pero eso no le libra de diferencias 'geosociales'. Medea 3 dibujó una especie de línea invisible de la mortalidad entre norte y sur de la ciudad que dejaba peor parados a los distritos septentrionales que en los años 50-70 absorbieron la llegada de migrantes atraídos por las pujante industria. Fueron zonas que durante décadas soportaron más tráfico, más contaminación, una degradación más acelerada del espacio y con los años una mayor probabilidad de morir por diferentes dolencias que el resto.
Hasta 2015 (antes de la explosión demográfica de Salburua y Zabalgana) y según este estudio, los vecinos de Zaramaga tenía un riesgo un 37% por encima de la media de perder la vida por un cáncer hematológico, en Sansomendi subía al 59% en el caso de colon y quienes residen en Abetxuko, un 96% más de posibilidades de fallecer por un trastorno hepático o cirrosis...
El informe, que repasó casi un millón de muertes registradas desde 1996 en España, señalaba que el Casco Viejo tenía un 26% más de riesgo de muerte por diabetes o un 48% por enfermedad cerebrovascular. A escasos metros, en el Ensanche, caía la probabilidad de fallecer por cualquiera de esas dolencias . El nivel de estudios, la alimentación, la actividad física, los trabajos expuestos... ¿Qué hay detrás de todo eso?
Daba asimismo pistas del impacto del progresivo envejecimiento de la capital alavesa. La demencia aparecía en los años analizados como la enfermedad con mayor número de decesos a sus espaldas, sobre todo, entre las mujeres. Una dolencia del corazón como es la cardiopatía isquémica fue la segunda causa de muert, y las enfermedades cerebrovasculares se convirtieron en la tercera. También hubo que lamentar más de 5.000 decesos por diferentes tipos de cáncer aunque el de pulmón fue el más mortal entre los hombres. Ya se atisbaba cambio en mujeres fumadoras.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.