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El campus del vino echa a andar. Mientras el jurado del concurso internacional estudia las propuestas finalistas para las sedes de Vitoria y Laguardia, el EDA Drinks & Wine Campus ya ha empezado a poner en marcha actividades apadrinadas bajo su marca. Ese hito -el ... de organizar eventos y otras actuaciones este mismo año- era uno de los que se marcaron los promotores del centro enológico cuando se dio a conocer en sociedad.
En su primer acto después de las presentaciones, la institución ha celebrado este martes un congreso sobre bebidas bajas en alcohol. En realidad, fue ayer cuando dio comienzo el foro en San Sebastián, aunque ha sido hoy cuando la actividad se ha trasladado a la capital alavesa.
En la destilería Basque Moonshiners se han dado cita productores de bebidas artesanales, tés y kombuchas -un tipo de té un tanto particular- para reflexionar ante las nuevas tendencias de este sector. En el encuentro han estado presentes emblemas vascos como la sidrería Zapiain de Astigarraga junto a otros proyectos más incipientes de lo que entre los productores se conoce como el sector 'No-Lo' -un acrónimo para agrupar a las bebidas 'no alcohol' (sin alcohol) y 'low alcohol' (bajas en alcohol)- para tejer relaciones comerciales y conocer mejor los procesos, técnicas y cultura detrás de estas bebidas.
Al acto de Vitoria han acudido la máxima responsable del campus del vino, Elisa Úcar, y Eduardo Aguinaco, director de Áreas Estratégicas de la Diputación. En él se han podido conocer de cerca algunos de los productos alaveses que se emplean para destilar y crear otros nuevos que se han degustado en el encuentro.
En paralelo a esta primera actividad, el jurado del concurso arquitectónico estudia las propuestas finalistas para las sedes de Vitoria y Laguardia. Carvalho Araújo, Barozzi-Veiga o los herederos de Zaha Hadid serán los elegidos en un proceso que, salvo sorpresa, concluirá con una designación a finales de mayo.
Esther Merino, responsable de contenidos del congreso de hoy, ha destacado en declaraciones a EL CORREO ese futuro que le depara a Vitoria, que se convertirá en «capital del vino». Precisamente en esa línea, destacaba la proyección del sector vinícola alavés «desde dentro hacia el mundo», «flexible» pero con «respeto por la tradición y por su identidad».
A la espera de que los primeros alumnos de esos dos centros lleguen en el año 2026, el campus seguirá desarrollando cursos especializados, talleres y formaciones específicas similares a las de este lunes y martes.
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