Sequía, cosechas mermadas, forraje a precio de oro, ganaderos que renuncian a parte de su cabaña, la PAC, la presión de las empresas de energías renovables, el jabalí, el lobo, la hiperburocracia, la falta de relevo y en breve nuevos diputados. Edurne Basterra, la segunda ... presidenta mujer de UAGA, coge las riendas del sindicato agrario alavés, que representa a más de un millar de explotaciones, en momentos convulsos. «Estoy muy ilusionada», dice esta arremangada titular de una granja de pollos Lumagorri y un vivero en la Llanada.
– No lleva ni dos meses en el cargo. ¿Le resulta difícil saber cómo van los entresijos del sindicato?
– Está siendo interesante, no difícil. Es cierto que hasta que nos pongamos al día en cuestión de gestión interna va a pasar tiempo, pero estoy muy ilusionada y cada día tengo más ganas de venir y encontrarme retos nuevos.
– ¿Percibe ya que su elección anima a otras compañeras a involucrarse y salir de esa invisibilidad, como usted persigue?
– Creo que sí, pero no porque me vean a mí. Nuestra idea es implicar a las mujeres en los grupos de trabajo que es como yo creo que vamos a conseguir darles visibilidad. Se trata de aunar esfuerzos en un trabajo que nos compete a hombres y mujeres.
Sequía
«Yo no he sido consciente de haber vivido antes una situación tan crítica como esta»
– No llega a la UAGA en un momento muy 'flower power' del campo, con los gastos de explotación disparados y sin que las cuentas cuadren. ¿Qué se puede hacer?
– No, desde luego. Si el año pasado fue complicado, éste se nos está complicando mucho más. ¿Qué se puede hacer? Protestar, hablar con las instituciones, que ya lo hacemos. Hemos tenido reuniones con la Diputación, el Gobierno , Hacienda... Lo que podemos hacer es ir hablar, proponer medidas y exigir que se cumplan
– ¿Qué es lo prioritario?
– Lo que nos parece superurgente y de lo que ya hemos hablado con la diputada de Hacienda es que nos devuelvan cuanto antes las liquidaciones de IVA de 2023.Estamos muy escasos de liquidez por cómo nos ha venido el año y cómo nos va a venir con la sequía. Además, desde el 1 de enero el Ministerio acordó una medida excepcional que es quitar el IVA repercutido, lo que hace que solo tengamos un IVA soportado y en consecuencia estamos adelantando un dinero que no tenemos. Nos salen todas las liquidaciones a compensar, hemos pagado ese IVA y claro nuestras explotaciones no tienen liquidez para el día a día.
Agua
«Pelearemos por que las explotaciones agroganaderas estén exentas del canon del agua»
– ¿Qué hace más daño, el aumento de los precios del forraje o la sequía ahora mismo?
–Van a la par. Vamos a tener problemas los agricultores, porque nuestras cosechas están mermando, ya hay una pérdida del 25% y si no llueve se va a incrementar mucho más. Y claro esto repercute en la parte ganadera. Si ese cereal no crece, no va a haber paja para alimentar a los animales y si no llueve no va a haber pastos.
– Esta misma semana el diputado general ha hablado de sacrificar animales.
– Claro, si no tenemos para darles de comer... El año pasado ya pasó, por el coste tan creciente de los precios de los piensos. Sin lluvias se tuvo que bajar a esas cabezas de ganado a casa y había que darles de comer... ¡Pero es que ahora mismo la situación es bastante más complicada!
Fotovoltaicas
«Estamos en contra de que se coloquen placas en terrenos arables»
– Y sin visos de mejora
– Dependemos del tiempo.
– ¿Había vivido una situación así antes?
–Yo no. Mis padres son agricultores de siempre y no he sido consciente de que se haya vivido una situación tan crítica como este momento.
– ¿Resolvería algo tener más balsas de riego?
– Todo lo que sean infraestructuras de riego ayudarían siempre y cuando sean sostenibles y siempre y cuando no haya que pagar un canon del agua. Ese es un tema importante. Tenemos que pelear porque las explotaciones agroganaderas de Álava estén exentas de este canon del agua.
– ¿Considera necesario que exista un consorcio único de agua como el que podría llegar a ser Urbide algun día?
– Personalmente no lo considero necesario. El agua es bien público y no veo que se tenga que privatizar ni que cobrar. Entiendo que es un recurso limitado que hay que gestionar pero no con una empresa privada.
Una cata solar denunciada
– Hablando de empresas, la UAGA se ha quejado de la presión que ejercen algunas compañías para hacerse con suelo agrícola para instalar placas solares o molinos en los montes. Eso ha dividido a los vecinos en algunos pueblos
– Desde UAGA estamos totalmente en contra de que se coloquen placas solares en tierras arables; estamos en contra de todos estos macroproyectos fotovoltaicos. ¿Presiones? Sí. No sé por parte de dónde vienen, pero mire esta semana hemos tenido el caso de un agricultor que tiene todo nuestro apoyo. Se ha encontrado en su finca, que estaba sembrada, a una subcontrata que trabaja para otra empresa haciendo catas para instalar placas solares. No sé cómo se le ha informado pero si tu estás en una finca y tienes un contrato de alquiler eso se tiene que cumplir. Nadie se tiene que meter a hacer nada.
– Hay quien pueda pensar que se vive mejor de los molinos de viento que del cereal o las ovejas
– El que es agricultor y ganadero ya le digo yo que no. El que lo vive y lo siente, no. Otra cosa es el que no tiene ese sentimiento y que no vine de ello, pues bueno quizá vea que hay ahí una rentabilidad...
– Con la 'Ley Tapia' Lakua se puede imponer a los pueblos a la hora de decidir sobre «instalaciones de utilidad pública e interés social ambiental».
– Me gustaría saber qué son esos proyectos, porque yo no contemplo que sea estratégico que me llenen mi finca de placas solares, tampoco que me llenen los montes de molinos. Necesito una definición. Se puede intentar ser sostenibles primero llenando los tejados de placas solares y luego ya hablamos del resto. Primero aprovecha lo que está hecho. No destruyas.
– ¿Qué opina del plante de los cotos a hacer batidas de jabalí?
– Hemos tenido reuniones con los cazadores sobre este tema. Nos hemos comprometido a hacer un manual de buenas prácticas y estamos trabajando por ello. Está aumentando muchísimo la población de jabalís y tenemos que controlarlo de alguna manera. Diputación también tendrá que poner de su parte y me consta que se están diseñando planes para dar ayudas.
– ¿Qué pasará sin ese control?
– Lo que está ya pasando: que entran en cultivos, que en determinadas zonas no se va a poder poner maíz, con la escasez que tenemos, porque entran en nuestros cultivos... Ya están llegando a la ciudad, se están acostumbran do a las personas y no sé, pues cuando haya alguna desgracia o algún ataque entonces igual...
– Los ataques de lobo han aumentado en Gorbea o Sierra Salvada, ¿se puede convivir?
– Es muy complicado para los ganaderos de esa zona. Tienen que acogerse a lo que hay. Los ganaderos están muy enfadados como es lógico porque los ataques están siendo muy continuos. No es cuestión de dinero, es cuestión de valor. Del valor que se da nuestras explotaciones, el que se da a nuestro ganado, el tiempo que se dedica a ello... Es una ganadería en extensivo, está en monte, y ese ganadero tiene que invertir muchísimas horas para ver dónde está, si está bien, si le falta alguna oveja o ternero, buscarlo... Esas horas también alguien las tiene que pagar. Nos dicen que se tienen que poner mastines, pero quién se hace cargo de llevarlos al veterinario, de alimentarlos, de las denuncias que generan porque están en su zona protegiendo a las ovejas y hay gente que no lo respeta y pueden tener sustos...
«Me encantaría una sostenibilidad alimentaria pero lo veo como una utopía»
– ¿La nueva política agrícola comunitaria (PAC) va a ayudar o va a asfixiar?
– Es muy restrictiva. hay una serie de ecorregímenes muy complicados de cumplir, con la sequía tampoco ayuda mucho... Se están haciendo alegaciones.
– Es muy crítica con la gran cantidad de burocracia que les piden para cualquier cosa.
– Es increíble. Nuestro trabajo no es estar delante de un ordenador ocho horas. Somos profesionales del sector, no administrativos, ni contables, ni abogados. Al final tenemos que aprender todo a marchas forzadas... Antes de hacer todas esas normas desde un despacho que nos consulten y que empaticen, porque a pie de parcela hay muchas cosas que son inviables.
– Cuando nos encerarron a todos en casa por el covid, nos daban ustedes tanta envidia... Y admiración. ¿Ha quedado algo?
– Se ha olvidado. Se nos dio mucha importancia, se valoró el producto local, el kilómetro cero... Pero eso se ha olvidado, ya no empatizamos ni miramos al de enfrente, sólo nuestro ombligo. Y es triste que no hayamos aprendido nada.
– La crisis climática está en la agenda política. Se va a hablar mucho de soberanía alimentaria, desarrollo sostenible... ¿Está el agro alavés bien posicionado?
– Me encantaría tener una agricultura familiar y una sostenibidad alimentaria, pero lo veo como una utopía con tanta globalización. Tenemos que trabajar mucho para poder volver al kilómetros cero y se está trabajando para poder volver a vender sin intermediarios. Sería lo ideal: una agricultura familiar bien entendida y una soberanía alimentaria y hay que trabajar por ello.
– La antítesis de una macroplanta de tomates como la de Tuesta.
– Exacto. En la UAGA defendemos proyectos adecuados a nuestras familias.