Las cámaras reconocerán los modelos de coche y el tiempo que pasan en la ZBE

Las 30 cámaras que se instalarán en todo el perímetro (incluidas las dos primeras fases) y en el interior de la zona sin tráfico de paso podrán captar imágenes a 120 km/h, muy por encima de los límites de velocidad del Casco Viejo y el Ensanche. Pero, sobre todo, tendrán la capacidad de analizar el entorno en alta definición. Su objetivo será que los coches que puedan identificarse por la placa (si no la llevan o está en mal estado, por ejemplo) no se vayan de rositas.

De hecho, los lectores podrán distinguir los colores, los modelos y marcas para saber en qué categoría se encuentran... También sabrán cuánto tiempo transcurre cada vehículo en el interior de la zona restringida, y el número de entradas que realiza al día, a la semana o al año. Tendrán capacidad para almacenar 200.000 imágenes por cada carril y podrán soportar temperaturas de entre -30 y 60 grados centígrados.

El sistema que gestionará las cámaras filtrará la información por nombre y apellidos, el DNI, la dirección, el grupo de vehículo en función de su nivel de contaminación, el número de accesos permitido y el tiempo de permanencia. Todo ello estará unido a la matrícula de cada coche, que será la forma de identificación de los usuarios.

A pesar de que la zona del Casco Viejo y el Ensanche ya está controlada por cámaras y cuenta con importantes restricciones de tráfico, las multas se imponen a través de la Policía Local. Los nuevos dispositivos alertarán de la infracción al momento para que se tramite la sanción.