Otra jornada de «calor intenso» en Álava

El termómetro ha alcanzado los 37,4º en Moreda, una de las localidades que habitualmente registra las temperaturas más altas y que hoy vuelve a colocarse a la cabeza del ránking de máximas en el territorio. De hecho, es el único lugar en el que han estado por encima de los 37.

Sí se han superado los 36 en Zambrana y Kampezo, así como los 35 en Asparrena, Alegría y Salvatierra, mientras que Vitoria se ha quedado a unas décimas. 34,6º ha marcado de máxima la estación que la Agencia Vasca de Meteorología tiene en Abetxuko.

Las playas alavesas de Landa y Garaio, en el pantano, han sido elegidas por muchos para tratar de paliar el calor. Y no sólo alaveses, ya que también es notable la presencia de vizcaínos y guipuzcoanos, que han aprovechado que este viernes es festivo en ambos territorios para desplazarse hasta Álava.

El lunes sirvió como calentamiento –nunca mejor dicho– a lo que se vivió el jueves, aunque por la tarde una tormenta de verano refrescó el ambiente y permitió respirar un poco a los alaveses. Acompañada de viento, descargó en Vitoria, donde las lluvias se prolongaron, también en la zona de Añana y en Rioja Alavesa. En algunos puntos como Páganos o Haro incluso con granizo.

Julio pintó sus últimos compases en Álava haciendo descender a algunos de sus vecinos casi hasta los infiernos, metafóricamente hablando. «No hay nadie por la calle, en las terrazas es imposible estar, y los productores del mercado han sudado bastante», trasladaba desde Llodio su alcalde, Ander Añibarro, a eso de las 14.00 horas, con el termómetro rozando los 40. Cerca, a 38, se quedaron en Zambrana. Y los 36 grados se alcanzaron en Moreda, Campezo, Vitoria, Salvatierra... Todos los termómetros que Euskalmet tiene repartidos por el territorio provincial superaron los 30 grados este jueves achicharrante en el que algunos optaron por refrescarse en las piscinas y otros prefirieron refugiarse en el interior de sus casas.

«Viene un viento del este que nos está achicharrando. Eso sí, por el Casco Histórico, con todas las sombras que hay, no se está ni tan mal», trasladaba Lucio Castañeda, alcalde de Laguardia, que soportó 35 grados. Cerca, en Moreda de Álava, el calor no les pilla ya por sorpresa. Su presencia es habitual cada verano en el ránking de las localidades más calurosas. «Estamos acostumbrados. Mientras no alcancemos los 40, lo llevamos bien», decía su alcalde, Miguel Ángel Bujanda.

Este año, sin embargo, hay algo que hace todavía más duros los días de sol: la mascarilla obligatoria. «La sensación de calor aumenta mucho más y las personas mayores, sobre todo, lo pasan mal. Ya dicen, que así es mejor no salir de casa», contaba Pilar Garmendia, alcaldesa de Samaniego. En Rioja Alavesa, los vecinos tienen que buscar alternativas para trabajar en el campo en jornadas como la de ayer. «Madrugan mucho y vuelven a última hora. En las horas centrales del día es imposible trabajar...», trasladaba Pilar a este periódico.